El pasado miércoles, José Manuel Dolón convocó un pleno para intentar arreglar el desaguisado en el que había metido a Torrevieja. Este experimento, que dejaba sin el único trabajo que tienen a 120 familias, quedó acreditado en la sesión, pero a él parece no importarle. Los miembros del pentapartito, desde la primera intervención de Eduardo Dolón, si les quedara algo de razón pensarían: «Vaya revolcón "cuñao"». Aunque realmente cada uno estaba a lo suyo, porque lo que menos les interesaba era lo que allí estaba en juego, que es ni más ni menos que la limpieza de nuestra ciudad y por ende su imagen turística y el sustento de muchas familias.

José Manuel Dolón se limitó a contar historietas y no contestar a las preguntas que le hacía Eduardo Dolón. Incluso llegó a negar haber firmado lo que su asesor de 80.000 euros, ese que trajo para la municipalización y aún sigue aquí, le había preparado sin importarle las fatales consecuencias. Pero la tarde fue diferente para los miembros del pentapartito. Las señoras Morate y Osuna se limitaron a comer pipas, algo nunca visto en un salón de plenos y comentado entre los presentes, pero claro con ellas no va este rollo excepto a final de mes cuando les ingresan la nómina de 3.600 euros. El señor Samper intentaba convencer a José Manuel Dolón de que Sueña Torrevieja era el único grupo que en todo momento le habían demostrado su lealtad -después de lo que hemos podido oír esta última semana- demostrando que la dignidad de algunos tiene precio. El señor Hurtado, con su verborrea, situación en la que se maneja bien después de su experiencia como profesor, pero como siempre en un discurso al más puro estilo podemita del populismo barato, tuvo la osadía de decir que en un año se había hablado más de basuras que en cuatro de Alcaldía de Eduardo Dolón. Todo un brindis al sol, como los que suele hacer. Y la señora Serrano, quien siempre se encuentra enferma, cuando no tiene mareos tiene vómitos, debe hacérselo mirar porque por lo visto no goza de buena salud, aunque después de oír a su jefe negar la evidencia, puede que se encontrara más indispuesta si cabe. El señor Soler con un silencio sepulcral y el señor Víctor Ferrández, que nos suele dar los mejores momentos en las actas de pleno a la oposición y los peores para sus «compañeros», se postulaba como nuevo concejal de Deportes, al dejar en evidencia al señor Samper. Uno de los momentos cumbre llegó cuando el señor Hurtado negó haber afirmado en un modelo de gestión llamado Prestación de Servicios había despidos, retando a Eduardo Dolón a que lo demostrara y teniendo la mala suerte de que todos los presentes pudimos verlas y oírlas. La noche anterior le había dicho José Manuel Dolón, acompañado de Víctor Ferrández, a todos los trabajadores del servicio en una asamblea que ese era el modelo que había elegido: Prestación de Servicios. A quienes se preguntan por qué el PP votó a favor de revocar la municipalización, les quiero decir que quedó demostrado que nuestra abstención habría sido la desgracia de más de 100 familias y nosotros nunca le hemos deseado ni le desearemos mal a nadie. Por cierto, si tanto creen que lo mejor es la municipalización, en su mano está haber seguido adelante.

En una sesión plenaria José Manuel Dolón dijo qué pensaba cuando estaba en el wc, quizá si fuera más estreñido le iría mejor a nuestras Escuelas Deportivas, a los alumnos que se han quedado sin transporte escolar, a los ciudadanos que se ven cada día privados de una programación cultural a la altura de nuestra ciudad; en definitiva le iría mejor a Torrevieja.