Una parte de los quinientos cruceristas que recalaron en Torrevieja el sábado terminó haciendo compras en el centro comercial de Orihuela Costa, según fuentes municipales. Los turistas se encontraron buena parte de los establecimientos comerciales del centro de Torrevieja cerrados al desembarcar sobre las dos y media de la tarde.

La edil de Comercio, Manuela Osuna, a preguntas de este diario, indicó que, al contrario de lo que mantuvo la edil Hita Riera en rueda de prensa, un mes antes de la llegada del crucero Albatros se propuso al pequeño comercio asociado de Apymeco acciones comerciales de difusión y descuento, que no contemplaron. Matizó que esa propuesta se hizo extensiva a todo el comercio local cuatro días antes de la escala del barco, la segunda de un crucero en la historia de Torrevieja.

Fuentes del área de Turismo mostraron su satisfacción por la organización y el resultado de la escala -la naviera decidió permanecer en la zona hasta medianoche-, y aclararon ante las críticas del PP, que los cruceristas alemanes «querían comodidad, información, transporte al centro y traductores», no un «recibimiento con banda de música y coro rociero».