Los vecinos de los alrededores de la avenida de Marqués de Molins continúan sin poder hace uso de la totalidad de la vía pese a que las obras en sus inmediaciones concluyeron hace dos meses, en agosto. De hecho, Adif comunicó al Ayuntamiento que reabriría al tráfico la carretera, que sirve de nexo de unión entre Los Andenes, a la altura de la estación de Renfe y la salida de la ciudad por la circunvalación sur, a mediados de ese mes sin que, finalmente, se haya producido.
El motivo del retraso radica en que, según apuntó a INFORMACIÓN el portavoz del equipo de gobierno, Rafael Almagro, el Ayuntamiento solicitó a Adif documentación técnica que certificara que tanto la avenida como el paseo peatonal que separa ambos sentidos de circulación se encuentra «exactamente en las mismas condiciones que cuando comenzaron los trabajos de la Alta Velocidad». Esta certificación es un requisito indispensable para que el Consistorio recepcione la obra, por lo que no lo hará tenerlo todo por escrito.
Lo cierto es que Adif podría haber reabierto provisionalmente al tráfico la avenida, pero todo apunta a que el tradicional tira y afloja entre el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias y el Ayuntamiento, que ocasionó el mismo bloqueo en la apertura de la CV-91 y de la circunvalación sur, no cesa. Su reapertura era hace dos meses tan inminente que hasta la brigada de Infraestructuras, tras una denuncia del PSOE, se apresuró a limpiar los parterres de la zona de cara a restablecer el tráfico. Hecho que, finalmente, ha quedado en una proclamación de intenciones.
La avenida de Marqués de Molins, que discurre paralela a la vía del tren, lleva cerrada parcialmente años a causa de las obras de soterramiento de la línea de la Alta Velocidad a su paso por Orihuela. De los cuatro carriles, dos por cada sentido, se cerraron por completo dos, los más cercanos a la vía, en dirección a la circunvalación, por lo que, desde entonces, los vehículos emplean un carril para cada sentido.
Se trata de una forma de descongestionar el tráfico que actualmente debe redirigirse a la avenida Duque de Tamames para salir de la ciudad por Los Huertos o entrar en la circunvalación y la CV-95, provocando un rodeo innecesario, según apuntan los propios vecinos.
Tráfico
El aumento del tráfico rodado y las molestias de usar en una avenida un carril para cada sentido separados únicamente por la línea de señalización horizontal no es la única molestia para los vecinos de la zona. Según apuntaron al conocer la noticia de lo que en agosto era una inminente apertura, una de las reivindicaciones que realizaban y que quedaría solucionada con la recuperación total de la vía, es la de ganar decenas de plazas libres de aparcamiento perdidas, muy demandas por las viviendas de alrededor pero también por los cientos de usuarios de la estación intermodal de Orihuela, algo que sigue en el aire.
