La Generalitat Valenciana quiere que los alcaldes de la Vega Baja valoren la posibilidad de forjar una nueva mancomunidad comarcal que sirva para compartir servicios entre varios municipios, de tal forma que los ayuntamientos pueda ahorrar más costes que realizando ciertas prestaciones de forma individualizada.

El director general de Administración Local de la Generalitat, Antoni Such, se desplazó ayer a la Vega para mantener una reunión con alcaldes y concejales de diversos municipios y exponerles las posibilidades de prestar servicios mancomunados. El mismo destacó que estos entes se convertirían en «interlocutores privilegiados» con la administración autonómica al tratarse de figuras intermunicipales que buscan rentabilizar los recursos y ahorrar dinero sin renunciar a prestar servicios. Así, detalló los pormenores de la nueva Ley de Mancomunidades y abordó otras cuestiones como las posibilidades que tendrán los consistorios de recibir financiación autonómica a través del Fondo de Cooperación Municipal. Está previsto que para el próximo año se dote una partida presupuestaria de 100 millones de euros a este recurso. Durante la reunión se vieron también otros asuntos relativos a la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la administración local.

Dudas

Acabado el encuentro, los regidores hicieron sus valoraciones y muchos de ellos mostraron sus dudas a la hora de apoyar nuevas mancomunidades en un momento en el que todavía no se ha resuelto la crisis provocada por el descalabro económico de la Mancomunidad de Promoción Económica de la Vega Baja, que bajo la persiana hace varios años asfixiada por las deudas económicas y que aun no ha conseguido abonar los salarios que se le adeudan a la decena de trabajadores que fueron despedidos de forma improcedente. No obstante algunos consideraron que primero habrá que ver qué garantías ofrece esa nueva Ley para no repetir aventuras que resultaron ruinosas.