El Ayuntamiento de Benidorm tiene previsto iniciar mañana, miércoles, un plan de obras para mejorar el pavimento de diversas calles del casco antiguo y los accesos a la zona del Castillo, principalmente eliminando barreras arquitectónicas que todavía impiden la accesibilidad total en una de las zonas más visitadas de la ciudad. Así lo ha anunciado el concejal de Obras, José Ramón González de Zárate, quien ayer avanzó que los trabajos arrancarán en la plaza de la Constitución, donde se renovará el asfalto desde la Alameda hasta la calle Quatre Cantons.

El proyecto se llevará a cabo con los 50.000 euros que el Ayuntamiento destinó en el presupuesto municipal de 2016, a propuesta de la liberal Gema Amor, a la clausura de los contenedores soterrados de la plaza de la Constitución, que finalmente no se acometerá por los inconvenientes que tal medida planteaba y por acuerdo del Consejo Asesor de Escena Urbana.

Durante los tres días en los que está previsto que se prolonguen los trabajos en la plaza de la Constitución, se reducirá el servicio de recogida de basura. Por eso, el Ayuntamiento hizo ayer un llamamiento a los comerciantes para que acumulen el cartón en sus locales hasta por la noche, dado que la recogida solo se podrá realizar al final de cada jornada para no retrasar las obras.

En esta zona también está previsto rebajar aceras, implantar una barandilla y un pasamanos en la misma plaza y la eliminación de unos 20 bolardos, que serán sustituidos por jardineras.

Cuando concluya la remodelación de este espacio, los trabajos continuarán en otros viales, desde el Paseo de la Carretera hasta el Castillo. «Se hará un repaso general a toda la infraestructura y mobiliario urbano que pueda estar dañado o defectuoso, ya sean adoquines, baldosas, bordillos, baches», concretó González de Zárate. Asimismo, se eliminarán las escaleras que enlazan el Castillo con la plaza de la Señoría, y se sustituirán por una rampa.

La previsión es que las obras finalicen de cara a las Fiestas Mayores, que se celebran en noviembre.