Hace días que el aforo para el concierto de Raphael en el Auditorio de Torrevieja par el 15 de octubre tiene el cartel de «no hay entradas». La productora que tiene la exclusividad del artista ha hecho la labor de promoción del recital sin tener el contrato de adjudicación con el Ayuntamiento de Torrevieja, cerrado. El 5 de agosto se inició el expediente de adjudicación. Que se adjudicara con todas las entradas vendidas -en torno a 1.105 ya sería una irregularidad administrativa-. Pero todo parece indicar que el concierto, que cuenta con la participación especial de una orquesta, se realizará probablemente sin esa adjudicación, tal y como ocurrió con el concierto de Loquillo e Ilegales este verano. El problema para estos procedimientos de adjudicación es que poco importa que se inicien con meses de antelación. Nunca se cierran. Ni antes, bajo el mandato del PP, ni ahora. Las servicios culturales relevantes que ha ofrecido mediante contrato el Ayuntamiento en este mandato se pueden contar con los dedos de una mano. A la falta de recursos humanos y cambios de personal, se suma el hecho de que existen muy pocas productoras de entidad que trabajen en la provincia para abrir el contrato a otras firmas. El hecho de que una productora tenga en exclusividad la representación de un artista debería ser motivo para agilizar la tramitación, dado que no es necesario recibir las ofertas de otras, pero no es el caso, ni en Torrevieja ni en otros municipios.

El recital de Raphael le cuesta al Ayuntamiento 55.000 euros. La productora recibe la recaudación de la entrada que ya está vendida. En el caso de Raphael existe además un nuevo condicionante. El alcalde José Manuel Dolón ha asegurado que cada concejal debe asumir la firma de levantamiento de reparo. El procedimiento legal que permite pagar las facturas pese a los informes en contra de los técnicos. Entonces tendría que ser en este caso el concejal Alejandro Blanco quien estampara su firma en el decreto. El concejal Blanco (Sueña Torrevieja) ha asegurado que no tiene inconveniente en firmar.