El crucero «MS Albatros» de la compañía alemana Phoenix Reisen tiene previsto hacer escala durante unas horas el próximo sábado en aguas de Torrevieja. La ciudad repite como escala tras la primera experiencia de su historia como base de un crucero, en septiembre de 2015, además con la misma compañía.

El Ayuntamiento ha garantizado a Reisen una infraestructura de acogida similar a la que desplegó el pasado año para acercar a los cruceristas al centro de la ciudad a través del servicio de trenes turísticos.

Lanzaderas

La embarcación no atraca dentro del puerto de Torrevieja, pese a que su dársena tendría capacidad para ello en el dique de Poniente. Como la visita es corta se realiza un trasbordo a través de las embarcaciones lanzadera del propio crucero, que queda fondeado fuera del puerto. En esta ocasión la logística del embarque y desembarque del personal es más sencilla porque el crucero arriba desde un puerto de la Unión Europea y la entrada de los viajeros no requiere del despliegue de seguridad al que se vieron sometidos los turistas, la mayoría de origen alemán, el pasado año.

El barco, construido en 1973, desplaza 28.518 toneladas, cuenta con 205,5 metros de eslora y 25 de manga y es similar en dimensiones al MS Amadea que recaló en Torrevieja. Su capacidad máxima es de 800 viajeros, aunque en sus últimas travesías ha alojado a unos 700 cruceristas. Embarca además a más de 330 tripulantes.

El impacto económico de la llegada de los cruceristas, buena parte de ellos jubilados, es relativo, aunque, claramente, cuentan con un nivel adquisitivo mayor al de la media del turismo residencial de Torrevieja. El pasado año su visita se centró en paseos por el centro comercial de Torrevieja, donde realizaron algunas compras.