La asociación de vecinos «San Miguel Arcángel» de San Miguel de Salinas ha calificado de «catastrófica» la gestión medioambiental del municipio en el último año, en el que han sido denunciadas nueve agresiones medioambientales «que han degradado seriamente el patrimonio natural» y frente a la pasividad del Ayuntamiento.

La mayoría de estas denuncias han consistido en roturaciones agrícolas para la transformación de suelos de secano en regadío y construcciones en suelo forestal. Otros ataques contra el medio natural han afectado a terrenos de alto valor ecológico y cultural, incluidos en el mapa forestal valenciano o han concernido al vertido de escombros en zonas verdes o a la carencia del saneamiento de las aguas fecales de una urbanización.

Zonas protegidas

El colectivo vecinal explicó que la parte principal de estas agresiones ha afectado, directamente, a la conservación del patrimonio cultural y natural y en las zonas de especial protección para las aves de la ZEPA de Sierra de Escalona y Dehesa de Campoamor. Este es un territorio incluido en la Red Natura 2000 y, por tanto, sometido a la normativa de protección comunitaria. «Sin embargo, esta calificación no ha supuesto impedimento alguno para una destrucción generalizada y a toda máquina, aún a pesar de que, en la mayoría de los casos, carecían de los pertinentes y adecuados permisos. En todas estas actuaciones, a pesar de la gravedad de las mismas y de lo dilatado en el tiempo de su ejecución, no ha habido ni siquiera un mal pronunciamiento público por parte de la concejala de medioambiente, María José Costa Medrano, de la formación UPyD, en defensa de nuestro patrimonio natural».