Una vez que el Consorcio de Residuos de la Vega Baja acuerde encargar el proyecto de gestión del Plan Zonal a la empresa pública Vaersa, el trabajo de esta mercantil se centrará en la puesta en marcha de dos plantas de transferencia de basuras en la comarca. Estas instalaciones servirán para que los municipios puedan derivar hasta esos puntos los desperdicios que generan a diario, para luego compactarla en camiones de gran tonelaje y trasladarla hasta los vertederos autorizados, puesto que la comarca no dispone de instalaciones de tratamiento y eliminación. Según las bases técnicas del Plan Zonal, todos los municipios que se sitúen a más de 30 minutos de los vertederos tendrán que pasar primero por las plantas de transferencia. Se estima que quizá, cuando la Vega cuente con instalaciones de tratamiento definitivas, ya no hagan falta las de transferencia, por lo que se debe de concretar si quedarían inoperativas o si se transformarían en otras que sirvan para dar forma al proyecto final. Para su ubicación, se primará que sea en terrenos públicos y que cuenten con aceptación del Ayuntamiento donde se emplacen. Está previsto que el Consorcio financie con sus fondos estas plantas de transferencia. m. a. r.