La edil de Educación, Begoña Cuartero (PP), exigió ayer a la Conselleria homónima que dé solución al servicio de comedor en el colegio Francisco Girona de la pedanía de Arneva, donde tan solo once alumnos han solicitado el servicio. Pese a la baja demanda, la popular apuntó que «es esencial que el colegio disponga de comedor, para garantizar la continuidad del centro en el próximo curso». en este sentido, Cuartero apuntó que «no podemos permitir que se prive de este servicio a las familias que así lo han solicitado porque estas decisiones pueden suponer el futuro de la despoblación de nuestras pedanías», en lo que considera un agravio comparativo con la oferta educativa y de servicios que sí obtienen los centros del casco urbano.

Precisamente este es el argumento que se utilizó a principios de curso en cuanto al transporte escolar en varios núcleos rurales. Desde Educación apuntaron ayer que la Concejalía está a la espera de la resolución del servicio de transporte escolar en la pedanía de Barbarroja, que fue suprimido este año.