Alrededor de 600 personas se dieron cita ayer en la sexta edición de la carrera popular Villa de Redován, que contó con la presencia de numerosos deportistas de élite que no quisieron perderse el circuito de 10 kilómetros por todos los rincones del municipio que formaron la prueba mayor del evento. Como es habitual, la prueba también contó con un nivel inferior para que todos los asistentes pudiesen participar en la competición dependiendo de su forma y nivel físico, y la respuesta en cuanto al número de inscripciones acompañó al evento.

Los primeros corredores iniciaron su recorrido cerca de las 10 de la mañana, y en cuanto a la clasificación general de los 10 kilómetros, el resultado no pudo estar más igualado. Apenas un segundo separó al primero en llegar a la meda, Hassane Ahouchar del segundo clasificado, Oauis Zitane, que completaron el recorrido en 30 minutos y 40 segundos y 30 minutos y 41 segundos respectivamente. Un par de minutos después llegó el tercer clasificado, Mohamed Khttab, por lo que los dos primeros participantes contaron con sobrada ventaja.

En el caso de la prueba de los cinco kilómetros, los tres primeros clasificados legaron de forma más escalonada, pues si bien hubo una diferencia de 17 segundos entre el primer y el tercer clasificado, no hubo tan corto espacio de tiempo como en su «hermana mayor».

Tras cruzar la línea de meta los corredores pudieron disfrutar de una comida con la que reponer fuerzas, y una pequeña jornada de convivencia que se alargó hasta el mediodía. Además de la entrega de premios y trofeos a los clasificados en las diferentes categorías que completaron la clasificación general -junior y senior masculino y femenino y hasta cuatro grados de veteranía-, hubo espacio para más premios y sorteos entre los asistentes, como forma de completar la jornada.

Redován cerró así un fin de semana con actividades para todos los públicos, pues el sábado también tuvo lugar el desfile multicolor por las calles del municipio que reunió a decenas de personas con el único objetivo de pasar un buen rato y contagiar esa alegría entre todos los vecinos que acudieron a la cita.