La grave sequía que padece la provincia de Alicante ha causado ya pérdidas directas en el sector agrícola por valor de 40,3 millones, según un informe elaborado por La Unió de Llauradors. La organización agraria estima que uno de los sectores más afectados ha sido el de los cítricos, que se encuentran mayoritariamente en la Vega Baja, y que habrían perdido ya en torno a 18,5 millones. Los agricultores vaticinan que la situación se agravará todavía más si no llueve en la próximas semanas y solicitan al Gobierno ayudas económicas para poder hacer frente a una situación que podría dejar al borde de la ruina a muchos productores.

Los cultivos de naranjas y limones son los que mayores pérdidas han registrado debido a la superficie, producción y volumen económico que supone su producción y venta. Según La Unió, las causas que están afectando a los agricultores son «el aumento de los costes como es el caso de los energéticos al tener que extraer el agua desde mayor profundidad, el incremento de la frecuencia del riego, el mayor número de los tratamientos fitosanitarios por la proliferación e intensidad de plagas como la araña el piojo rojo o mosca mediterránea, y también la necesidad de realizar aclareos para obtener frutas de mayor calibre».

En los frutales los efectos están siendo similares a los de los cítricos, es decir, un aumento de costes por mayor riego y más tratamiento fitosanitarios. El perjuicio estimado por La Unió es de 700.000 euros. Y otro de los productos estrella de la Vega Baja, las hortalizas, también han experimentado un aumento de costes de producción y una menor calidad por las elevadas temperaturas, un balance nada halagüeño teniendo en cuenta que ahora comienza la temporada de la alcachofa, que es una de las producciones que mejor cotiza.

Menor producción

Al cultivo de cítricos le sigue por importancia de daños el olivar con 11,6 millones de euros, pues la sequía «podría reducir la producción de esta campaña», estima la citada agrupación.

La producción de frutos secos también notará fuertemente los efectos de la sequía y las pérdidas podrían ser de 4,2 millones de euros, mientras que las viñas se verán afectadas en todas las zonas productoras con un descenso de producción. Hasta el momento se ha cuantificado que tienen unas pérdidas por la sequía de unos 3,7 millones de euros.

En cereales el efecto negativo ha sido generalizado en todas las comarcas, aunque de manera distinta según las zonas productoras. Así, la merma de cosecha oscila entre el 20% y el 50% respecto a una campaña normal y las pérdidas globales son de más de 800.000 euros. La sequía también ha afectado gravemente al sector apícola esta primavera-verano con unas pérdidas de 690.000 euros y tendrá consecuencias así mismo en la ganadería extensiva si no llueve.

Por todo ello desde La Unió han pedido que se articule un plan de ayudas «para compensar las pérdidas y evitar el abandono de más explotaciones agrícolas».En este sentido piden que se realicen concesiones de ayudas por parte del Estado; reducción del módulo en el IRPF para las explotaciones y actividades agrarias afectadas; condonación del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles de naturaleza rústica de 2016 y bonificación del 100% en el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social. También plantean exenciones para el año 2016 del canon de regulación y tarifa de utilización del agua; reducción de las tarifas eléctricas para el riego o establecimiento de una línea de préstamos ICO con interés subvencionado.