«Necesitamos autobuses y nos da igual el color», gritaban ayer los padres, madres y alumnos del Instituto de Benejúzar. La comunidad escolar del Instituto de Enseñanza Secundaria de Benejúzar reclamaron con una protesta frente al Ayuntamiento la puesta en marcha de un servicio de transporte oficial gratuito hasta el centro educativo. Además buena parte del alumnado de este instituto no acudió a clase para protestar por la falta de transporte.

La mayor parte de los alumnos matriculados en este centro vive entre uno y tres kilómetros de distancia al instituto, situado en los accesos al campo de Benejúzar. Se trata, según los padres y madres de alumnos, de un recorrido que los alumnos que no pueden llegar en vehículos particulares, deben realizar por un vial sin aceras e inseguro, con curvas sin visibilidad. Antes de que se suprimiera el transporte, hace cinco cursos, había cuatro líneas con cuatro paradas en el casco urbano con capacidad pora trescientos alumnos. Durante los últimos cursos no se han producido reclamaciones de los padres con manifestaciones en la calle. Los padres aseguran que estuvo negociando con la Conselleria la consecución del servicio durante todo el verano y que se apuntó a la posibilidad de que el Ayuntamiento pudiera colaborar. La concentración se hizo coincidir con la visita del inspector de educación al Ayuntamiento para abordar esta cuestión y otras relacionadas con la gestión educativa de este municipio de cinco mil habitantes.

Cursos anteriores

El alcalde Antonio Bernabé (PP), que no se había pronunciado públicamente en cursos anteriores sobre esta carencia, al menos en las protestas de los padres, estuvo presente en la concentración. La Generalitat garantiza autobuses gratuitos con el requisito mínimo de que los solicitantes prueben que su domicilio se encuentra a tres kilómetros o más de su centro de estudios, que no es el caso.

Los padres de alumnos indicaron ayer que la Generalitat había señalado al Ayuntamiento como responsable en este caso de fletar autobuses con sus recursos, o con la aportación de los padres, como ocurre en otros municipios, dado que la normativa no lo permite en el caso de Benejúzar, por la distancia. Ese lema de «necesitamos autobuses, nos da igual el color», aludía al desencuentro entre la administración autonómica y la local a la hora de responsabilizarse de solventar el problema.

Los afectados recuerdan el caos de tráfico que se produce con la entrada y salida de alumnos y que no son responsables de que el instituto esté alejado del casco urbano, y no presente un recorrido seguro.