Disfrutaban de unos días de vacaciones en uno de los hoteles más grandes de Guardamar, pero acabaron su descanso con vómitos, fiebre, diarrea y dolor abdominal y alguno de los clientes tuvo que cambiar el hotel por el hospital por las dolorosas molestias. Los alojados aseguran que los dolores comenzaron el miércoles por la noche y que no habían comido nada fuera del hotel, por lo que achacan la intoxicación alimentaria que sufren a los alimentos que horas antes habían degustado en el buffet del recinto hotelero.

La presunta intoxicación habría afectado a una veintena de turistas que se encontraban alojados. La mayoría acudió al centro de salud de Guardamar, donde el facultativo que les atendió les indicó que los síntomas se correspondían con una intoxicación. No obstante, los que presentaban síntomas más graves tuvieron que ser ingresados en el Hospital de Torrevieja, donde se han ido recuperando, a excepción de, al menos, un par de afectados que anoche continuaban hospitalizados. Un niño, cuya familia es de Burgos, fue dado de alta ayer. El Hospital va a realizar un cultivo de bacterias para determinar la causante de todos estos casos.

Algunos de los afectados fueron contactados ayer por este diario. Un grupo de valencianos, con tres intoxicados, dos de ellos menores, criticaron que el hotel «se haya desentendido en este asunto» y señalaron que el jueves, antes de comer, el complejo hotelero, que solo ha admitido que existe una «gastroenteritis vírica» obligó a sus huéspedes a lavarse las manos con gel desinfectante antes de entrar en el comedor donde ya había dieta blanda preparada a base de arroz, jamón york y fruta. Patricia García, una de las clientas valencianas, señaló a INFORMACIÓN que «eran, al menos, 20 los afectados y a mi sobrina le indicaron en el informe médico que se trataba de una intoxicación alimentaria».

Por su parte, un cliente de Toledo, Carlos Encinas, cuya familia abandonó ayer las instalaciones hoteleras, señaló que «me sabe mal como lo han gestionado desde el hotel, sólo nos dijeron que habían seguido el protocolo».

El hotel declinó ayer hacer declaraciones a este periódico.