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Orihuela

El PP y C's pretenden aprobar en el último trimestre los presupuestos de 2016 y 2017

El edil de Hacienda, Rafael Almagro, dice que con el interventor accidental «se están desbloqueando los asuntos pendientes»

El PP y C's pretenden aprobar en el último trimestre los presupuestos de 2016 y 2017

El equipo de gobierno del Partido Popular de Orihuela, con el respaldo de Ciudadanos, pretende aprobar en apenas tres meses dos presupuestos anuales: el de 2016, pendiente desde diciembre de 2015; y el de 2017, de forma que la ciudad tenga al fin una hoja de ruta económica que no se ha conseguido sacar adelante desde 2012 y ha funcionado a base de prórrogas. La única piedra en el camino que ve el equipo de gobierno para cumplir este propósito pasa por la vuelta al trabajo del interventor titular municipal, Fernando Urruticoechea, de baja por enfermedad desde junio.

Así lo expresó ayer a este diario el edil de Hacienda, Rafael Almagro (PP), quien apuntó a que «el interventor accidental está desbloqueando muchos asuntos pendientes; entre ellos, los dos presupuestos, siempre y cuando no vuelva el interventor titular». Lo cierto es que la relación entre Almagro y Urruticoechea es cuanto menos tensa, según las propias manifestaciones del equipo de gobierno que ha llegado a acusar al funcionario de bloquear y paralizar los trámites de gestión municipal. La última discrepancia del PP con Urruticoechea en relación a sus informes se produjo con su informe de liquidación del presupuesto de 2015 que realizó Intervención y con cuya interpretación está en desacuerdo el alcalde, Emilio Bascuñana, motivo por el cuál aún no ha firmado dicha cuando es el último trámite necesario para sacar adelante los presupuestos de 2016.

El propio Almagro llegó a decir que la interpretación de esos números podría hacerse de muchas maneras: «Si a un 6 le das la vuelta tienes un 9 y consideramos que hay aspectos a corregir», apuntó en agosto, cuando anunció que no renunciarían a la aprobación de los presupuestos, pese a que apenas quedan poco más de cuatro meses para finalizar 2016.

En cuanto a los presupuestos de 2017, el edil de Hacienda reconoció que ya se encuentra trabajando en ellos junto a Ciudadanos, con quien mantiene un acuerdo de gobernabilidad y que espera poder aprobarlos en «noviembre o diciembre», una vez se dé luz verde a los de 2016. Si finalmente este extremo se cumpliese -algo que parece difícil por la premura de los plazos- sería la primera vez en cuatro años que Orihuela tendría un presupuesto con el que poder comenzar a trabajar y planificar su gestión.

La sola aprobación del presupuesto daría a la ciudad un «aire» de varios millones de euros, pues si la previsión de ingresos de 2012 era de 68 millones, para el 2016 se manejaba una estimación de 72, por la subida del IBI y de la incorporación al catastro de unas mil viviendas que antes no estaban censadas. El equipo de gobierno tiene previsto invertir buena parte de esa diferencia a obras y proyectos de gran calado para la ciudad, como es el caso de la rehabilitación del Palacio de Rubalcava. De hecho, en los presupuestos del 2016 «se reserva una parte importante» para este fin de más de un millón de euros.

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