Los 9 votos del Partido Popular y el de la concejal adscrita al grupo de no adscritos Milagros Pérez -antes integrada en el PSOE- han tumbado el proyecto de presupuestos de 2016, que había sido aprobado provisionalmente en junio por el gobierno tripartito formado por PSOE, Ciudadanos y la edil de UPyD Rosario Ballester, que ahora asume la Alcaldía-con ocho concejales en total-. Esta alianza puntual de la edil, que dejó el grupo del PSOE por desavenencias con esta formación, obligan de esta forma al gobierno actual a funcionar con los presupuestos prorrogados. En la aprobación provisional, Pérez se abstuvo. En la definitiva, indicó que las alegaciones presentadas por el Partido Popular en el periodo de exposición le habían hecho reconsiderar su voto. Las cuentas ascendían a 8, 3 millones de euros. Según los populares, además de centrarse, aseguran, en salvar compromisos electorales, aparecían dotaciones que consideraban totalmente irregulares. Es el caso de un aumento de las retribuciones a dos empleadas del área social del Ayuntamiento en 600 euros. Una de ellas, siempre según la mismas fuentes, es compañera del concejal de Hacienda, que elaboró el proyecto.

Además, siempre según el PP -el grupo de gobierno no ha llegado a informar públicamente del rechazo a las cuentas- , se consignaban de forma insuficiente partidas necesarias, como el sobrecoste de la eliminación de la basura, al ser trasladada a Alicante y no a Crevillent, mientras que se sobredotaban otras. Es la tercera vez en este mandato que el voto de Pérez sirve para rechazar la gestión del gobierno y no parece que las diferencias entre la edil y el tripartito vayan a resolverse a corto plazo.