El portavoz del grupo municipal de Ciudadanos de Orihuela, Juan Ignacio López-Bas, justificó ayer la decisión de mantener su acta como concejal y colaborador en la gestión de la Concejalía de Infraestructuras, pese al traslado de su domicilio familiar a Barcelona, como adelantó INFORMACIÓN, gracias a las posibilidades que brinda «el teletrabajo, que en el sector privado funciona muy bien y sin ningún problema» y al «avance de las tecnologías y las comunicaciones» que posibilitan que no haga falta «estar en un sitio físicamente». Además, López-Bas apuntó a que, pese a este traslado de su domicilio, su presencia en Orihuela será constante: «Ayer a las seis de la mañana ya estaba en un tren trabajando. Hoy estoy aquí y mañana estaré en el pleno, por lo que no hay ningún cambio».
López-Bas recordó que «antes de mi traslado tampoco estaba en Orihuela los lunes ni los viernes, pues me dedicaba a mi despacho de abogados en Torrevieja -que también mantendrá pese al traslado- y no pasaba nada». En cuanto a las críticas de la oposición, arremetió contra la portavoz socialista Carolina Gracia, pues aseguró que «conozco a una portavoz de un grupo que cobra más de 60.000 euros por algo que se supone que hace en la oposición en Alicante», refiriéndose a su condición de diputada provincial.
Sin embargo, López-Bas no está en la oposición como la socialista, pues mantiene un acuerdo de gobernabilidad con el PP y tanto él como su grupo están «bautizados» como «concejales colaborador», que en la práctica es que han asumidos la gestión de diversas concejalías pese a no tener competencias delegadas y cuyas decisiones y resoluciones las firma otra concejal del equipo de gobierno. En su caso, Francisco Sáez Sironi, el titular de Infraestructuras.
Problema
A pesar de ese matiz, el portavoz de la formación naranja considera que «el problema de esa Concejalía (en referencia a Infraestructuras) no creo que sea que un concejal que colabora en este área con su titular no esté para dirigir o tomar acuerdos, sino que faltan dos de los técnicos y el trabajo está bloqueado, así que el problema es otro.
López-Bas reiteró que su situación laboral en Barcelona es factible, incluso, a largo plazo, aunque «hace 10 o 15 años no lo era, pero hoy, gracias a internet y a que todos tenemos móvil, sí. Con un programa como el Gestiona -la plataforma de gestión de los Ayuntamiento, accesible desde cualquier ordenador con conexión a Internet-, no hay problema».
La noticia del traslado del edil a Barcelona saltó el 30 de agosto cuando este diario publicó el cambio de domicilio motivado por el éxito profesional de su mujer, que obligaba al matrimonio a abandonar Orihuela y establecer su residencia en la ciudad condal. Desde el primer momento, la oposición exigió que renunciara a su sueldo si iba a vivir fuera, y que asciende a 17.500 euros. López-Bas ya informó de ello al alcalde, Emilio Bascuñana, quien a día de hoy no se ha pronunciado sobre la situación en la que se encuentra el portavoz que le da respaldo en los plenos.
El edil, en cualquier caso, reiteró ayer que no piensa abandonar su acta ya que su situación no cambia nada y seguirá desempeñando sus funciones tanto como portavoz de Ciudadanos como miembros colaborador del equipo de gobierno. Para él no existe ningún tipo de problema, todo lo contrario de lo que opina el resto de formaciones en la oposición.
