La edil de Educación, Begoña Cuartero, denunció ayer que la Conselleria de Educación ha suprimido el transporte escolar a tres niños de la pedanía oriolana de Barbarroja -que acuden a Hondón de los Frailes y a otros nueve de El Mudamiento -que acuden al centro de Rafal- «por no cumplir con la ratio de 15 alumnos necesaria para el transporte escolar», un requisito que, sin embargo, no impidió que «con las mismas cifras el año pasado tuvieran autobús», por lo que pidió al área que dirige Vicent Marzà, «que rectifique y restablezca el servicio».

Se trata de dos pedanías con gran tradición rural, y en la que la mayoría de sus vecinos se dedican a labores agrícolas, lo que origina que en la mayoría de los casos los padres no pueden llevar personalmente a sus hijos al colegio porque «entramos desde primera hora de la mañana a trabajar, y nos es imposible. Bastante mal está la cosa en cuanto a trabajo y demás para que nos pongan más piedras en el camino», señaló José Rodríguez, uno de los padres afectados por esta medida.

Las AMPAS ya han iniciado de forma colectiva una recogida de firmas para presionar al gobierno valenciano, al mismo tiempo que los padres buscan a «otras familias que vivan en la pedanía pero que no hayan solicitado el servicio de transporte escolar para que se incorporen al mismo con el fin de que, pese a que los padres hayan decidido llevarlos por su cuenta, formen parte del programa de transporte escolar para aumentar la ratio a 15 niños», apuntó Cuartero, si bien admitió que «no se pueden sacar niños de donde no los hay». Desde la Conselleria de ha dado de plazo esta semana para alcanzar ese mínimo de 15 escolares para restablecer el servicio, pues de lo contrario se eliminará de forma definitiva.

Cuartero apuntó a que llama la atención la supresión de este servicio, que ha sido «de un día para otro, pues el primer día de curso -el viernes- sí hubo transporte, mientras que el segundo -el lunes-, se quitó el autobus. La edil aseguró que esta medida no afecta tan solo a estos escolares y a sus padres, sino al «desarrollo de nuestras pedanías, pues al ver esta carencia de servicios nadie va a querer irse a vivir allí, y origina que los que ya lo hacen se replanteen mudarse, por lo que exigimos a la Conselleria que apoye a las pedanías».

Contestación

La edil socialista María García contestó ayer a estas declaraciones y dijo que «es muy cínico salir a defender el transporte escolar mientras ella dejó plantados y sin transporte a medio centenar de niños del Colegio Los Dolçes, sin explicación y encima echándoles la culpa ¿Dónde estaba la señora Cuartero ese día? ¿Por qué no defendió los derechos de esos escolares oriolanos? Sería porque ésta vez la culpa era única y exclusivamente suya, una vergüenza total». García aseguró: «Nos parece lamentable que una vez más este equipo de gobierno utilice a los ciudadanos de esta forma para sacar rédito político, ensuciar y poner a caldo a la Conselleria».