Los socialistas de Orihuela mostraron ayer su asombro por el desembarco de cargos populares de la Comunidad Valenciana para asistir al acto de inauguración del curso y tildaron de «inadmisible» el uso partidista que a su juicio se hizo. Valoraron que el centro escogido para «hacerse la foto» ha sido el único concertado que se ha visto afectado por la nueva planificación escolar y aseguraron que durante la pasada legislatura se suprimieron 39 unidades y 61 profesores en Orihuela. m. a. r.