La huerta de Rojales acogió ayer una siega de cáñamo tras décadas de ausencia de este cultivo en la localidad. El proyecto entra dentro de la colaboración con la Escuela Municipal de Cáñamo de Callosa, en la que han participado la localidad rojalera y la callosina.

En el acto participaron agricultores en activo o jubilados que recordaron este antiguo trabajo que dejó de practicarse a mediados de los años 50 como consecuencia de la sustitución de los productos derivados del cáñamo por materiales sintéticos.

La siega contó con un amplio respaldo institucional, con representantes del Juzgado de Aguas de Orihuela, Almoradí, Catral, representantes de la Conselleria de Agricultura, de la Asociación de Desarrollo Rural del Camp d'Elx y de Riegos de Levante.