El concejal de Educación, José Hurtado, solicitó el 25 de agosto formalmente a la Dirección Territorial de Educación que se tengan en cuenta «las zonas de Torrevieja en las que el acceso a los centros docente es dificultoso por la peligrosidad de las vías y se compute para medir la distancia que separa los domicilios de los centros una alternativa segura».

Algo que supondría que los alumnos que se han quedado fuera de las becas del transporte oficial, sufragado por la Generalitat en esta convocatoria con los nuevos parámetros, «volvieran a ser beneficiarios de nuevo, tal y como lo han sido en el curso 2015-2016», dijo Hurtado.

El edil explicó que sería posible si se aplica el artículo 4, apartado 1.c de la resolución de 27 de julio, en la que se establecen las condiciones para ser usuario del servicio del transporte escolar colectivo del curso 2016-2017 y puntualiza que además de los beneficiarios que estén a una distancia igual o superior a tres kilómetros del centro educativo, siguiendo una trayectoria de menor distancia accesible y segura, se puede tener en cuenta «con carácter excepcional, y con un informe previo motivado de la dirección territorial competente en materia de educación, aquellas zonas en que el acceso al centro docente sea dificultoso a causa de la orografía del terreno, de la peligrosidad de las vías o del tiempo de acceso».

Hurtado coincide «plenamente con la demanda que la Federación de las AMPAS Enric Valor, las propias AMPAS y diversos miembros de la comunidad educativa en la que manifiestan que hay zonas de Torrevieja que se quedan fuera de la nueva orden aplicando el método de distancia del programa Ítaca y que en realidad no tienen un acceso seguro».

Torrevieja cuenta con un transporte no oficial gestionado por las asociaciones de padres para distancias menores de tres kilómetros con un coste de más de cincuenta euros mensuales.