El Ayuntamiento llevará a cabo una remodelación del primer tramo de 200 metros del paseo elevado del dique de Levante para sustituir los tablones de madera por planchas de fibra de vidrio y cemento. El alcalde José Manuel Dolón (Los Verdes) desveló ayer que existe un anteproyecto redactado por los técnicos municipales desde principios de 2013 en el que se contemplaba la necesidad de sustitución de todo el pavimento de este popular paseo marítimo a lo largo de sus 1.800 metros lineales hasta el faro, con un coste superior a al millón doscientos mil euros.

La madera sufre mucho deterioro por las condiciones de salinidad y humedad de la zona en la que está ubicada, entre el mar y la bahía y expuesta al viento. Es habitual, sobre todo en ese primer tramo, encontrar zonas acotadas con precintos en las que se señala la presencia de un tablón roto, en especial en este primer tramo.

La propuesta del equipo de gobierno va a ser abordar una sustitución parcial del primer tramo, el que mayor carga soporta a diario y el que más problemas de mantenimiento y sustitución de tablones de madera genera todos los años.

El objetivo es reponer este tramo, entre la rampa de acceso al paseo en el Hombre del Mar y la primera escalera a la altura del puerto deportivo Marina Salinas.

Una actuación que permitirá sustituir la zona más deteriorada y reutilizar todos los tablones retirados para realizar tareas de mantenimiento en el resto del paseo.

El material de sustitución, con apariencia de madera, es mucho más resistente que los tablones actuales, que generan problemas de roturas constantes y alertas a Policía Local y los servicios municipales para su reparación. En el proyecto de los técnicos se planteaba actuar sobre 6.200 metros cuadrados con un coste de 1.259.635 euros. «Nosotros hemos sabido ahora de su existencia ante las situaciones de peligrosidad que hemos ido detectando y los reiterados partes para arreglar las maderas rotas que hemos ido pasando», según explicó el alcalde.

Desgaste intensivo

Dolón dijo que «aunque tarde, nos alegramos de habernos enterado de que existe y ahora podremos actuar» sobre un paseo que utilizan miles de personas a diario. En el informe se dice también que ya hace cuatro años se detectaban zonas donde existe una merma de la sección útil de la madera provocada por el desgaste de su uso intensivo al que está sometido el material y las condiciones adversas del ambiente marino. Esta merma pone en riesgo la capacidad portante del material y se estima la existencia de zonas con peligrosidad.