La Asociación Asila de atención al inmigrante de Torrevieja ha anunciado que cierra las puertas de su sede en la calle Caballero de Rodas ante la imposibilidad de abordar el pago del alquiler mensual de los locales y el rechazo de los técnicos de la administración autonómica y local a sufragrar las subvenciones que han solicitado este año, al mantener una deuda con Hacienda por el impago de impuestos por ese mismo arrendamiento. Este colectivo ha ayudado a integrar en el tejido social de Torrevieja a miles de inmigrantes desde hace 14 años.

La presidenta de la ASILA, María Nubia, que ha roto a llorar nada más comenzar la rueda de prensa, ha explicado que el rechazo a las ayudas, justificadas de forma detallada con las actividades diarias del colectivo, ha impedido hacer frente al pago del alquiler mensual de 1.700 euros.

Nubia ha hecho una llamada a la sociedad torrevejense para intentar lograr fondos con los que sufragrar un local que garantice una asistencia a los miles de inmigrantes que han pasado por estas dependencias durante los últimos años buscando integración y arraigo en la sociedad española y en Torrevieja, con cursos, talleres y asesoramiento. En torno a una 15 de voluntarios trabajaban a diario en esas dependencias.

Desde mañana el local, en el que se encuentra el material de talleres y el banco de alimentos de la asociación, deberá cerrar al público pese a que Asila ha aclarado que el propietario ha perdonado más de 6.000 euros de deuda del alquiler de los últimos meses, algo que ha agradecido la presidenta.

En la comparecencia de esta mañana ha estado presente el concejal de Participación Ciudadana, Víctor Ferrández además de los concejales del PP, Agustina Esteve, Tomás Ballester y Rosario Martínez. Los miembros de Asila han reconocido que las ayudas que han solicitado ya no son recuperables en esta anualidad aunque salden la deuda con Hacienda y que si quieren seguir adelante y optar a ellas deberán abonarla y esperar a la convocatoria del año que viene.