Las buenas perspectivas que manejaban los empresarios para este verano han llevado a algunos de ellos a poner en práctica uno de los temas que forma parte del eterno debate en el que se divide desde hace años el sector: ¿Rentabilidad u ocupación? Los datos publicados hace escasamente una semana por el INE reflejaban que la planta hotelera de Benidorm ha experimentado esta temporada un repunte de la rentabilidad, en gran medida, por las políticas de precios llevadas a cabo por algunas empresas. Uno de los ejemplos es la cadena hotelera Servigroup, que preside José María Caballé, y que este verano ha incrementado entre un 6 y un 8% el precio medio de sus habitaciones con respecto a 2015. «Decidimos desmarcarnos de la tónica general del "low cost" y ha dado resultados», explicó ayer Miguel Ángel Martínez, director comercial de la empresa. Según indicó, la ocupación media en sus hoteles ha descendido en 2 puntos con respecto al verano anterior, situándose en torno al 82%, pero la rentabilidad ha subido entre un 5 y un 5,5% y hemos podido dar mejor servicio y atender mejor a nuestros clientes». Martínez destacó que, ahora, la asignatura pendiente es que a nivel general «el turismo deje de fijarse en números de ocupación y empiece a pensar en rentabilidad». R. P.