Las quejas de los municipios de la Vega Baja por los que surca el río Segura se han multiplicado durante el último año. Los Ayuntamientos, con independencia del color político de sus gobiernos, vienen reprochando a la CHS, que depende del Ministerio de Medio Ambiente, la falta de mantenimiento en el cauce. Tanto es así que algunos consistorios han tenido que actuar con sus propios medios para evitar problemas. Por ejemplo en Rojales, el Ayuntamiento ha acometido varias limpiezas para retirar los lodos que se acumulan en el cauce porque dificultan el paso del agua de riego y además provocan malos olores. Otro ejemplo está en Guardamar, donde el consistorio está pagando cada 15 días la limpieza de la antigua desembocadura, a la que llegan diversos residuos, porque asegura que la CHS tampoco se ocupa de ello. m. a. r.