Las dos concejalas de Ciudadanos (C's), Pilar Gómez Magán y Paqui Parra, permitieron ayer que el gobierno de Torrevieja sacara adelante una importante propuesta: abonar de forma anticipada préstamos bancarios por valor de 17,6 millones de euros y liquidar el Plan de ajuste. Las ediles no dieron su apoyo expreso a esta propuesta y tampoco votaron en contra. Optaron, una vez más, por la abstención. Y lo hicieron a sabiendas de que los votos del pentapartito, en minoría, serían suficientes para aprobar esa operación financiera. El PP había anunciado que votaría en contra, por lo que el voto de Gómez Magán y Parra era de nuevo decisivo.

El dinero para pagar esos préstamos saldrá de la hucha municipal, en concreto del remanente positivo acumulado. De esta forma se liquidarán dos de los préstamos más caros que tiene el consistorio: uno de 3.337.650 euros con una entidad bancaria -que vencía en 2029- y otro de 14.322.014 euros -con vencimiento en 2023- con varios bancos. Ese último forma parte de los que tuvo que pedir la administración local -por un total de 17 millones- para acogerse al Plan de pago a proveedores que impulsó el Ministerio de Hacienda y que permitía a los ayuntamientos pagar las facturas que se acumulaban en los cajones. A cambio, los gobiernos locales se comprometían a abrocharse el cinturón con una serie de medidas.

Recortes

Torrevieja aceptó entonces aplicar un ahorro en el servicio de Aseo Urbano de 2,5 millones de euros, 435.000 euros más en el servicio de limpieza de edificios municipales o acordar una subida del precio del transporte urbano; medidas que según el edil de Hacienda, José Hurtado, no llegaron a cumplirse.

Hurtado defendió ayer que gracias a este acuerdo, Torrevieja no sólo se librará del Plan de Ajuste, sino que además ahorrará en concepto de intereses con los bancos ingentes cantidades anuales que se podrán destinar a otros asuntos. Puso como ejemplo que sólo en el año 2017 tendrían que haberse pagado por ese concepto de intereses más de 222.000 euros.

Pero había otra opción para emplear esos 17,6 millones, que era destinarlo a inversiones financieramente sostenibles. Y eso era lo que defendía el PP. Su portavoz, Eduardo Dolón, abogó por realizar obras que considera necesarias en la ciudad y, por poner algunos ejemplos, citó la mejora de las instalaciones deportivas, de edificios municipales o de parques y jardines. El popular defendió que de esa forma se generaría empleo y se ayudaría a activar la economía.

Falta de tiempo

El pentapartito rechazó esa propuesta al considerar que el proceso administrativo para diseñar los proyectos, sacarlos a licitación y realizar todo el trámite administrativo tenía que estar finalizado antes de fin de año, por lo que alegó que era imposible cumplir los plazos cuando se está a las puertas del mes de septiembre y lo aconsejable era saldar los préstamos.

En otro orden de cosas, el edil de Hacienda informó ayer que el Ayuntamiento está pagando sus facturas a proveedores en el tiempo establecido por la Ley (que permite un máximo de 60 días) y detalló que en el segundo trimestre del año las facturas se abonaron en una media de 50,21 días.