De poco sirven las ocho señales de prohibido aparcar que el Ayuntamiento de Torrevieja colocó a principios de julio en el canal de La Mata por peligro de hundimiento. Los vehículos ocupan cada día el cebreado amarillo, que incluso utilizan como guía para aparcar en batería. La falta de plazas de aparcamiento en la pedanía torrevejense, unido al aumento exponencial de turistas estos días en la zona, ha llevado a muchos conductores a hacer caso omiso a las señales y aparcar a pesar de la prohibición.

Casi un centenar de vehículos ocupan la zona centro del canal lo que puede suponer un peligro, según advirtió la edil de Urbanismo, Fanny Serrano, quien, irónicamente, señaló a este diario que «vamos a tener que colocar también un cartel advirtiendo de que se pueden hundir los coches que allí aparquen». Su departamento fue el que inició los trámites, el pasado mes de junio, para evitar que se aparcara en esa zona y prohibir el tráfico rodado en este tramo de unos cinco mil metros cuadrados situado sobre el acequión de La Mata, que comunica bajo el suelo las salinas con el mar.

Patrimonio del Estado, que es el propietario del suelo, requirió ya en 2003 al Ayuntamiento de Torrevieja que no permitiera el tránsito de vehículos por la zona ya que la cubrición del canal del acequión se hizo de manera que no tiene una estructura que permita el paso del tráfico rodado ni que pueda mantener un peso continuo, aunque sí es adecuada para los peatones.

A pesar de las advertencias y de los expedientes por parte del gobierno central, que se prolongaron durante siete años, el Ayuntamiento no actuó. Patrimonio del Estado llegó a alertar del riesgo de hundimiento y del peligro para la vida de las personas si se mantenía abierto al paso de vehículos la zona central del canal, en la urbanización de Puerto Romano. La arquitecta municipal ratificó hace unos meses la situación de peligro por lo que la concejalía de Urbanismo decidió actuar y señalizar la prohibición de aparcamiento y parada de coches.

No obstante, hace años que esa zona central está pintada de amarillo y con el símbolo de un peatón que indicaba que sólo las personas podían circular por allí, lo que no se ha respetado jamás y cada período vacacional se ha llenado de vehículos. Sin embargo, nunca se ha multado porque no había una orden expresa desde el Consistorio que así lo indicara, como ahora.

Multas

La Policía Local estuvo sancionando a los coches que omitían las señales de prohibido aparcar, pero sólo durante algunos días de julio, cuando apenas tres o cuatro vehículos osaban saltarse la prohibición. El problema se ha agravado este mes de agosto, y la policía está desbordada, ya que sólo cuenta con dos agentes de refuerzo, como publicó INFORMACIÓN, y son muchos los servicios que tienen que atender en una ciudad con 500.000 habitantes en verano.

Además, según indicó Serrano, no hay suficientes grúas para llevarse los hasta 100 vehículos que aparcan allí cada día, aunque sí advirtió que podían ser multados por infringir las normas. La prohibición de tránsito también afecta al medio centenar de camiones que cada miércoles descargan la mercancía para los puestos del mercadillo. Tampoco pueden parar allí, algo que no se suele cumplir.

No obstante, el Ayuntamiento de Torrevieja decidió mantener esta ubicación del zoco por no suponer riesgo el tránsito de personas.