Los sindicatos SPPLB y CSIF del Ayuntamiento de Guardamar reclamaron ayer el pago de los complementos salariales que, a su juicio, se les adeuda a casi un centenar de funcionarios y trabajadores laborales, pendientes de recibir desde el 2014. Según aseguran, los afectados han presentado múltiples reclamaciones y han propuesto al gobierno municipal cuadrar un plan de pagos para saldar cantidades que en algunos trabajadores rondan los 6.000 euros. Dicen que aun no han recibido respuesta del alcalde, José Luis Sáez, y amenazan con movilizaciones si no se atienden sus peticiones.

Según indican los sindicatos, el Ayuntamiento sí está abonando ese complemento pro productividad a los funcionarios de los grupos A1 y A2 puesto que se les incluyó como parte del complemento específico desde 2004, no siendo así para los pertenecientes a los grupos C1, C1 y D. El regidor dijo ayer que en pocos días entrará en vigor un nuevo reglamento municipal en el que se recogen esos complementos en concepto de productividad para todos los funcionarios, y que se han reservado 129.000 euros del presupuesto. Sáez dijo que no puede pagar esos seis semestres de productividades no abonadas porque en su día no se firmó ningún convenio que lo reflejara y ahora Intervención y Secretaría rechazan que se abone. El primer edil admitió que algunos de sus predecesores en el cargo sí lo pagaron bajo su responsabilidad, y sin ningún acuerdo firmado. Aseguró que una vez que entre en vigor el nuevo reglamento, se abonarán esos pagos cada dos meses, pero no con carácter retroactivo.

A los sindicatos no les convence esa medida porque consideran que se volverá a subir el sueldo a los de los grupos A1 y A2 mientras a los demás no se les reconoce la deuda atrasada.