Un hombre de 84 años salvó ayer la vida cuando se bañaba en la torrevejense playa del Cura gracias a la intervención de unos empleados del servicio de limpieza que no dudaron en lanzarse al agua al observar que no realizaba ningún movimiento y se encontraba flotando en la superficie. Los trabajadores, que realizaban labores en la zona, se despojaron de algunas de sus prendas para socorrer al bañista, que se encontraba inconsciente y había tragado agua.

Los servicios de emergencia, que habían sido avisados, no tardaron en llegar a la playa y, tras unos minutos en los que realizaron maniobras de reanimación, consiguieron que el hombre respondiera, según el Centro de Información y Coordinación de Emergencias.

El octogenario bañista fue trasladado al Hospital de Torrevieja, donde ayer permanecía ingresado y su estado era reservado, al cierre de esta edición.

El aviso se recibió a las 8.42 horas y se movilizó una ambulancia de Soporte Vital Básico cuyo personal consiguió estabilizar al bañista, que podría haber sufrido un infarto dentro del agua.

A la hora del suceso la playa se encontraba sin servicio de socorrismo, ya que éste comienza a las 11 de la mañana, por lo que la intervención de los empleados del servicio de limpieza fue vital para evitar que el hombre, que había perdido la conciencia, se ahogara al tragar agua.

Los paros cardiacos suelen ser la principal causa de fallecimientos en el mar, cuya consecuencia es el ahogamiento de la persona al estar inconsciente dentro del agua. La rápida actuación en estos casos para sacar a la orilla a la víctima es fundamental para evitar consecuencias peores.

Trágico verano

En lo que llevamos de verano son seis los fallecidos en las playas de la Vega Baja por ahogamiento. El pasado lunes un turista alemán de 58 años murió en la playa de La Zenia. En Torrevieja han muerto tres personas, todos ellos mayores de 70 años. También ha habido un fallecido en la playa La Roqueta de Guardamar y en la Playa de la Glea de Orihuela. Aunque la mayoría de personas que fallecen al bañarse han sufrido un infarto, los servicios de socorrismo recuerdan la prohibición de entrar al agua cuando ondea la bandera roja. Afortunadamente, las estadísticas no subieron ayer gracias a la valentía de los que salvaron la vida al hombre de 84 años.