La desembocadura del antiguo cauce del río Segura permanece por fin limpia de los residuos que se venían acumulando durante los últimos meses y que daban una imagen deplorable de este paraje. El Ayuntamiento ha tomado la determinación de limpiar esta zona cada 15 días a pesar de que considera que esa labor no compete a la administración local, sino a la Confederación Hidrográfica del Segura, a la que acusa de mantener una actitud pasiva y desentenderse de este asunto.
Se trata de un canal al que llegan las aguas de riego sobrantes de parte de la huerta de la Vega Baja, que una vez que han regado las cosechas mediante el sistema de inundación, se canalizan a través de azarbes para devolver el agua sobrante al río. Pues bien, es ahí donde se produce el problema. Según la CHS, los residuos, en su mayoría envases de plástico o bolsas, proceden de esos canales de riego -que pertenecen a las comunidades de regantes- y son ellos, los agricultores, los responsables de que acaben en el antiguo cauce del río. No obstante, desde el Ayuntamiento consideran que la zona en la que se acumulan es de dominio público y por lo tanto es la CHS la responsable de su competencia. De otra parte, los regantes mantienen que esos desperdicios llegan hasta los canales de riego desde el río y no al contrario, debido a la falta de tareas de mantenimiento del cauce del Segura.
Fondos municipales
En medio de ese cruce de acusaciones y mientras nadie afronta su responsabilidad, el consistorio guardamarenco ha decidido tomar cartas en el asunto y actuar con fondos municipales. Por un lado, porque creen que las condiciones medioambientales en las que se encuentra ese antiguo cauce son inaceptables cuando se acumulan gran cantidad de desperdicios. Por otro, porque son conscientes de que el sector turístico supone uno de los principales motores económicos de la localidad y no se pueden permitir que ni los residentes ni los visitantes se encuentren con una estampa que arruina la reputación del municipio.
Cabe recordar que la CHS llegó incluso a abrir un expediente sancionador contra el Ayuntamiento al acusarlo de mantener en malas condiciones ese antiguo cauce por falta de limpieza. Aunque el gobierno local presentó un recurso y por ahora no ha tenido que abonar esa sanción, lo cierto es que no están de acuerdo con que sea el municipio quien asuma esas tareas y reclamarán a la Confederación el coste de las labores de limpieza que se están llevando a cabo de forma periódica.
