El Partido Popular de Torrevieja, a través del concejal Luis María Pizana, defendió ayer la tramitación que hizo su grupo cuando lideraba el gobierno municipal en el asunto relacionado con la polémica construcción del Teatro Municipal. El concejal insistió en que para abrir la instalación no hacía falta ninguna licencia de apertura y mostró un documento firmado por el arquitecto redactor del proyecto y director de obra, Antonio Marqueríe, que señalaba que el edificio estaba en condiciones de ser ocupado y destinado al fin que estaba previsto.

En concreto, se trata del acta de ocupación del Teatro Municipal, que data de hace una década, y que señala que «tras la revisión general de las obras, se comprueba que las mismas están en condiciones de ser ocupadas para llevar a cabo su equipamiento y posteriormente dedicarlas a los usos que la propiedad estime conveniente». Con este documento sobre la mesa, al PP no le cuadra que el arquitecto exija ahora casi 251.000 euros -de los que 158.000 euros serían por honorarios impagados- para corregir deficiencias y firmar el certificado de fin de obra que, según el equipo de gobierno, es esencial para tramitar la licencia de apertura que devuelva la actividad al Teatro.

Pizana se pregunto cómo es posible que hace una década firmara un documento que decía que todo estaba en orden y que ahora pida esa cantidad de dinero de una forma que le resulta «sospechosa». Para el edil «o mintió entonces o miente ahora, lo que le inhabilita para realizar cualquier trámite sobre todo este asunto».