El Ayuntamiento de Torrevieja será uno de los primeros en acabar con el Plan de Ajuste que el Gobierno central obligó a aprobar en 2012 a todas las administraciones que se acogieron al Plan de Pago a Proveedores mediante el cual el Estado adelantó el dinero a los consistorios para poder pagar a las empresas y autónomos que no habían cobrado. Ese dinero podía devolverse en un plazo de 10 años y las administraciones se tenían que comprometer a «abrocharse el cinturón» del gasto con una serie de medidas. En el caso de Torrevieja, ese Plan de Ajuste «se incumplió sistemáticamente por parte del gobierno del PP la pasada legislatura», como recordó ayer el edil de Hacienda del municipio, José Hurtado (Los Verdes), quien señaló que contemplaba un ahorro en el servicio de Aseo Urbano de 2,5 millones de euros, 435.000 en el servicio de limpieza de edificios municipales o una subida del precio del transporte urbano, lo que no se realizó.

No obstante, el actual equipo de Gobierno ha decidido poner fin a ese Plan de Ajuste y lo ha hecho mediante una amortización anticipada de los dos préstamos más caros que tiene el Consistorio, uno de 3.337.650 euros con una entidad bancaria -que vencía en 2029- y otro de 14.322.014 euros -con vencimiento en 2023- con varios bancos. La medida se aprobó en la Junta de Gobierno que se celebró el pasado viernes.

Lo que hará la Concejalía de Hacienda es emplear los 17.669.664 euros del Remanente de Tesorería en la amortización anticipada de ambos créditos. El de mayor cuantía está vinculado al Plan de Pago a Proveedores que permitió pagar 17 millones de euros a los acreedores del Ayuntamiento y que en marzo de 2012 llevó al entonces gobierno del PP a aprobar un Plan de Ajuste. «Nos vamos a quitar la rémora, el lastre que el Partido Popular nos dejó, que es el Plan de Ajuste que aprobó en solitario, y su eliminación nos permitirá mejorar los servicios esenciales sin tener que rebajarlos ni con incumplimientos», señaló el concejal de Hacienda.

No sólo eso, esas amortizaciones de crédito también llevarán consigo un importante ahorro en intereses para las arcas municipales que el pentapartito ha cifrado en un millón de euros en los próximos seis años, cuando vencía ese crédito. En concreto, en el último cuatrimestre de año está previsto un ahorro de 48.017 euros y en 2017 de 222.155.

Inversiones

¿Qué va a pasar con las inversiones financieramente sostenibles que se iban a pagar con ese remanente? La respuesta la dio el propio Hurtado. El ahorro obtenido de la amortización de préstamos generará una serie de recursos propios de gasto corriente «que nos va a permitir contar con partida suficiente para afrontar algunos gastos», dijo. En concreto, en lo que resta de 2016 el gasto corriente que se generará es de 770.000 euros y para el próximo año se contaría con 2.360.000 euros. Es una cifra reseñable ya que actualmente al Consistorio lo que le renta el rendimiento de intereses de las cuentas bancarias es de tan sólo 6.500 euros. «Nos vamos a quitar de encima una de las peores herencias que nos dejó el Partido Popular», manifestó Hurtado.

El gobierno torrevejense ha realizado seis modificaciones de créditos en lo que va de año. El Ayuntamiento contaba con un Remanente de Tesorería, después de la liquidación del presupuesto de 2015, de 22.570.000 euros, pero se ha quedado en algo menos de 17.670.000 euros tras esas modificaciones de crédito, entre ellas la de las obligaciones de pago no reconocidas en el presupuesto o la inversión en el alumbrado público de Rocío del Mar, que asumió el Ayuntamiento a pesar de haberse comprometido a ello la Diputación. El Consistorio está pagando, a día de hoy, 13 préstamos.