Después de anunciar el alcalde el desbloqueo del proyecto de desdoblamiento de la N-332 en Torrevieja, poco ha tardado en salir el portavoz del PP Eduardo Dolón para dar su ya habitual nota negativa, afirmando que la Generalitat Valenciana está ninguneando a Torrevieja y que el alcalde está demostrando su incompetencia en un tema tan importante.

Pero es sabido que el proyecto de la obra del desdoblamiento fue redactado en 2003 y que tendría que haber estado ejecutado cuando se inauguró el Hospital de Torrevieja hace diez años; también sabemos que, hasta hace un año, el PP ha estado gobernando tanto en Torrevieja como en la Comunidad Valenciana durante varias legislaturas de forma consecutiva y que Eduardo Dolón fue miembro del gobierno municipal durante tres mandatos electorales (desde 2003 hasta 2015), el último de ellos en calidad de alcalde. ¡El colmo de la incompetencia!

¿Por qué la obra no se hizo durante esos largos años en los que el PP gobernaba tanto en Valencia como en Torrevieja, e incluso en el Gobierno de España desde finales de 2011?

Resulta evidente que quien ninguneó a la Torrevieja gobernada por el PP fue la Generalitat Valenciana presidida por el PP e incluso el Gobierno de Rajoy.

Da la impresión de que los gobiernos central y autonómico del PP ningunearon a Torrevieja cuando la ciudad estuvo gobernada por su partido y que la pretenden castigar cuando son otros los que gobiernan. Pero hay una diferencia: el nuevo gobierno local no es sumiso.

En mayo, Rajoy vino a Torrevieja a hacer campaña electoral sin hablar del desdoblamiento de la N-332, del tren o de inversiones para la ciudad, lo que supuso un menosprecio ostensible.

El 28 de diciembre de 2010, el Pleno del Ayuntamiento aprobó una propuesta de Los Verdes para pedir la conexión ferroviaria de Torrevieja. Esa conexión estaba supeditada al desarrollo del proyecto del Tren de la Costa que, según declaró el Gobierno de Rajoy hace unos meses, no se revisará hasta el año 2030. El PP nos ningunea el tren de mala manera.

Otras marginaciones del PP hacia nuestra ciudad: el Servicio Provincial de Costas retrasa hasta después del verano la obra para arreglar el tramo del paseo de La Mata que lleva precintado desde las lluvias del pasado noviembre. Este servicio, gestionado por el PP, dice que tampoco repara los daños provocados por los temporales del pasado otoño e invierno en la zona litoral de San Roque (ni deja que los repare el Ayuntamiento), aduciendo que «de forma inminente» se va a ejecutar una senda peatonal. Esa obra es una actuación de compensación a Torrevieja por el impacto de la infraestructura de la planta desalinizadora que debe ejecutar Acuamed, una empresa estatal que está siendo investigada por fraude y sobrecostes millonarios en sus obras.

El Ministerio de Hacienda ha rechazado la petición del Ayuntamiento para que nuestra localidad cuente con una delegación de la Agencia Tributaria. Seis municipios alicantinos con menor relevancia demográfica que Torrevieja cuentan con delegaciones de Hacienda: Orihuela, Alcoy, Elda, Villena, Benidorm y Denia; estas ciudades también disponen de una Comisaría de Policía Nacional de la que también carece nuestra ciudad.

Y mientras Torrevieja es marginada en necesidades esenciales, la Diputación provincial de Alicante, presidida por el pepero César Sánchez, incluirá en los presupuestos del año 2017 un viaducto de 2,5 millones que conectará dos carreteras y aliviará los accesos a Orihuela. En mayo salió la noticia de que el presidente de la Diputación y alcalde de Calpe tramita una ayuda de al menos dos millones de euros para su municipio en nuevos accesos a urbanizaciones

Mientras tanto, Eduardo Dolón, al igual que hizo con la corrupción que le rodeó en el PP, calla sumisamente ante el ninguneo que sufre Torrevieja por parte de su propio partido. Da la impresión de que lo único que le interesa es mantener su sueldo y prebendas como Vicepresidente de la Diputación y el de los dos amiguetes que ha colocado allí como asesores.