Es algo más que el patrón de Callosa de Segura. Es un santo muy querido y venerado por los vecinos del municipio y también por otros muchos residentes de la Vega Baja, sobre todo huertanos. Todos ellos acudieron ayer a presentar sus respetos al peregrino y celebrar así el día más importante de las fiestas de la localidad. La procesión de San Roque movilizó un año más a cientos de feligreses que iluminaron con velas el camino que va desde San Martín hasta la ermita para encomendarse al santo y pedirle que siga protegiendo a sus gentes y las cosechas.

En el desfile participaron diferentes personas ataviadas con trajes de peregrinos, así como los principales cargos de las fiestas de Moros y Cristianos y la corporación municipal. Casi todos ellos habían pasado ya por la ermita del patrón pocas horas antes, porque desde las 4 de la madrugada y hasta las 12 del mediodía se oficiaron misas ininterrumpidas en el santuario. Aunque, como manda la tradición, casi todos ellos volvieron después para participar en la multitudinaria procesión. Al cierre de esta edición, estaba previsto que pasada la medianoche la SAM La Filarmónica ofreciera un concierto en la Plaza de España para poco después celebrarse la Despedida del santo, un acto más festivo en el que se vuelve a subir a la ermita a ritmo de charanga y mientras los vecinos lanzan cubos de agua a los asistentes.