La situación de sequía está afectando gravemente a algunos cultivos de riego tradicional. En Callosa de Segura, las restricciones en las tandas de riego, han obligado a dejar de regar más de 1.000 tahúllas. El juez de aguas del Azud de Alfeitamí, Carlos Barrera, criticó la actuación de la CHS por haber autorizado cesiones de agua a los regantes del Trasvase y estar en estudio otra de 25 hm3 que podría aprobarse en unas semanas. «No se puede desnudar a un santo para vestir a otro. Para nosotros esa poca agua del Segura es esencial y ellos no tienen ni para empezar con esas aportaciones. Cuentan con cultivos intensivos y nosotros vamos a tener que dejar de regar», señaló. r. m.