La Consejería de Medio Ambiente de la Región de Murcia ha autorizado la petición del Ayuntamiento de Orihuela de acoger en la planta de basuras de Cañada Hermosa, situada en la vecina región, 15.000 toneladas más de basura que se añaden a las 7.000 ya autorizadas. De esta forma, el Consistorio trasladará a este punto de tratamientos de residuos 22.000 toneladas de basuras de las 60.000 que genera al año, lo que supone una tercera parte de estos residuos.

El Consistorio pidió ampliar el número de toneladas llevadas a Murcia debido al ahorro que supondría con respecto a su traslado a la planta de Xixona, donde se seguirá llevando el resto de residuos. Al coste de tratamiento por tonelada, que se reduce desde los 42,5 euros de las instalaciones alicantinas a los 37,5 euros de la planta murciana -cinco euros por tonelada, lo que suponen 110.000 euros de ahorro anuales-, se suma la reducción de gasto en combustibles, pues «frente los 98 kilómetros que separan Orihuela de Xixona, hay 43 kilómetros desde la ciudad hasta el vertedero de Murcia-, apuntó ayer la edil de Limpieza y Residuos Sólidos Urbanos, Noelia Grao. La edil apuntó a que el Consistorio oriolano recibió la autorización por Registro de Entrada a primera hora de la mañana de ayer, por lo que desde ayer mismo el número de camiones que se desplazarán a Murcia en lugar de a Xixona se verá triplicado.

Respiro

La autorización por parte de la Región de Murcia para trasladar 22.000 toneladas de basura procedentes de Orihuela, no solo supone un alivio para las arcas públicas de la localidad y una reducción en el tiempo y la distancia empleada por los trabajadores del servicio, sino que también representa un respiro para la planta de Xixona, que ha advertido en numerosas ocasiones que está al borde del colapso desde que a finales de septiembre de 2015 cerrara el vertedero de Abornasa, en Crevillent. Esto originó que buena parte de los 27 municipios de la Vega Baja se vieran obligado a repartir sus residuos -unas 247.000- toneladas de basura al año, entre las plantas de Xixona, Elche, y desde principios de julio, a Fontcalent, donde se trasladarán 38.000 toneladas anuales.

Torrevieja, la segunda ciudad de la comarca, y a la par en toneladas de residuos que Orihuela, lleva su basura a Elche, gracias a un acuerdo de la adjudicataria, la mercantil Acciona, con el vertedero. Mientras, Pilar de la Horadada, por cercanía, los traslada a Murcia. La autorización por parte de la Región de Murcia para acoger los residuos de Orihuela es de un año, aunque se podrá ampliar si es necesario.

El problema de la basura parece que va para largo en la comarca. Para empezar, el Consorcio de basuras de la Vega Baja ni tan siquiera ha conseguido, desde su formación en octubre de 2015 tras el cambio de gobierno, establecer una planta de transferencia en la comarca para reducir los costes del transporte de los residuos, pese a que tras su formación se marcó un mes de plazo para establecerla. Hasta ahora los esfuerzos se han centrado en convencer a los 27 municipios de la comarca que acojan una planta que ninguno quiere.