La estimación de la oferta de plazas de alojamiento turístico dedicadas potencialmente al uso turístico supera ya ampliamente las 400.000 en la comarca de la Vega Baja, según un informe sobre los recursos turísticos de la provincia elaborado por el Instituto Universitario de Investigaciones Turísticas de la Universidad de Alicante.
El cálculo para la zona del Bajo Segura, lo que los expertos denominan como «nodo litoral sur», es de 430.966 plazas, la oferta más importante de la provincia y una de las mayores del país para un espacio geográfico y que supera incluso el área de la conurbación de Alicante y Elche, donde se engloban municipios como Santa Pola, Mutxamel o El Campello.
Del total de esta oferta de alojamiento, más de la mitad -253,850 plazas- está ubicada en Torrevieja, según la evaluación estadística realizada por los profesores Fernando Vera y Daniel Díez; 115.567 en Orihuela, 45.334 corresponden a Guardamar del Segura, 13.675 a Rojales y 2.270 en Algorfa.
«Es evidente -matiza el análisis- que no todas estas viviendas se pueden considerar turísticas en sentido estricto ya que un considerable número son de uso vacacional y segunda residencia» utilizadas solo por sus propietarios, y no pueden «calificarse como oferta turística» ni «tendría sentido su declaración como alojamiento comercializable».
Estas abultadas cifras, sin embargo, contrastan con la muy limitadas de oferta reglada y declarada, como los apartamentos turísticos declarados, campamentos turísticos -campings- y casas rurales. En la comarca de la Vega Baja hay 7.962 plazas de apartamentos reglados, según la Agencia Valenciana de Turismo, siendo el municipio de Orihuela, especialmente su zona litoral, el que copa la propuesta de apartamentos reglados con 5.268 plazas sobre el total de toda la comarca. Aunque no deja de ser una gota de agua en un mar de viviendas de uso turístico.
Las cifras también reflejan las diferencias en el control que la administración ejerce sobre este tipo de oferta según el territorio. Benidorm y su entorno, que cuenta con 182.220 plazas con potencial de uso turístico, más de cincuenta mil están registradas por la administración autonómica.
El estudio, recogido en el último volumen monográfico sobre el turismo de la Revista del Instituto Alicantino de Cultura, indica en este sentido como sugerencia de intervención que es necesario realizar un esfuerzo para regularizar las viviendas de uso turístico no declaradas que compiten con la oferta declarada. Además de buscar mayor equilibrio entre la oferta hotelera y la extrahotelera, «considerando que entre los problemas que deben afrontarse en el sistema turístico se encuentra la desproporción entre la oferta hotelera y la modalidad denominada genéricamente como residencial».
Los hoteles
El mismo estudio destaca cómo la oferta hotelera quedó relegada en la Vega Baja durante el gran desarrollo urbanístico en torno al turismo residencial y las segundas residencias de la comarca. Aunque tras algunos esfuerzos de diversificación ha logrado hacerse un hueco en esta oferta con 4.627 plazas distribuidas principalmente entre Guardamar del Segura (1.702 plazas), Torrevieja y Orihuela, y en menor medida Rojales, Algorfa y Pilar de la Horadada.
«Municipios que en los últimos años, tratan de ofertar nuevas localizaciones para su planta hotelera, como contrapunto a un modelo casi exclusivamente centrado en la vertiente residencial», destaca el estudio.
