Como anillo al dedo han venido estas fechas estivales para algunos organismos públicos ya que son idóneos para ahorrarse cualquier reclamación o concentración que les perjudique. ¡Para qué andarme con rodeos! Confirmaré que me refiero a la Conselleria de Educación de la Generalitat Valenciana. Busco en estas líneas una respuesta concreta y sincera a todo lo que está ocurriendo en mi municipio, Rojales, en base a la reposición del colegio que durante más de 40 años por todos ha sido llamado Príncipe de España pero que ahora, por capricho o yo lo dejaría más en ideología política, cambia su denominación a CEIP Poeta Miguel Hernández. En una época donde se nos llena la boca con aquello de dar participación activa al vecino en la política local, la necesidad de transparencia y la aportación de la oposición al día a día, queda de manifiesto que para la izquierda de este municipio esas palabras quedan maravillosamente correctas tan solo en campaña electoral.

Pero volviendo al tema central que nos interesa en Rojales, seguimos preguntándonos por el ansiado y deseado colegio. Esa infraestructura tan necesaria pero que a día de hoy parece que ha sido olvidada por muchos de nuestros gobernantes. Aun recuerdo el «tour» por la Vega Baja que se montó el actual y Molt Honorable President de la Generalitat Valenciana, el Sr. Ximo Puig. ¡Qué bonito es aquello de prometer cuando estamos en un proceso electoral! Referido a este tema de promesas educativas cierto es que no puedo ser muy crítico debido a momentos difíciles que mi partido, el Partido Popular, tuvo que lidiar con los interminables trámites de este nuevo centro escolar, añadido a una enorme crisis económica y otros temas que espero no queden impunes. Pero sí es cierto que hay una característica muy importante que diferencia estas dos etapas: el proceso más complejo, el de licitación de la obra, ya quedó atrás. Llevamos ya 7 meses de retraso en la construcción del colegio, 7 meses desde aquella, y poco recordada por algunos, visita del Inspector de Educación al Ayuntamiento de Rojales con el zurrón cargado de promesas. Por unas cosas u otras el proceso se dilató pero, a día de hoy el proyecto de obra era una realidad y su ADJUDICACIÓN estaba firmada, revisada, legal y conforme por todas las partes involucradas en el proceso. Mi pregunta es: ¿Por qué no empiezan ya las obras desde aquel improrrogable 25 de mayo con la firma del acta de replanteo?

Desde el Ayuntamiento se nos comunica que están habiendo problemas de sobrecoste con la empresa adjudicataria de la obra pero no es algo que podamos creernos sin más viendo el ejemplo claro de que no solo Rojales está afectado por este «supuesto problema»

El «Mapa de Infraestructuras Escolares» fue el proyecto estrella de la Conselleria. El primer semestre del 2016 era el deseado por Rojales para su nuevo colegio pero, por los motivos que he comentado antes, la obra sigue sin iniciarse. Si hacemos un pequeño análisis vemos que la cosa no parece ser como nos la quieren hacer ver: nuestro municipio vecino San Fulgencio también esperaba la construcción de la sección del IES La Encantá de Rojales para este primer semestre y Orihuela tenía programado el inicio de obra del CEIP Playas de Orihuela según información del «Mapa de Infraestructuras Escolares» publicado en la web de la Conselleria de Educación. Con estos ejemplos encima de la mesa: ¿también existen sobrecostes con las empresas adjudicatarias de estas obras?

Escribiendo este artículo pensaba en que las obras podrían empezar en semanas o al parecer, y ojalá fuese así, días, y este artículo quedase desfasado pero lo que quiero transmitir aquí son las formas, las promesas y los discursos que antes sí existían y ahora han desaparecido.

Por tanto, y para terminar, no querría dejar pasar esta oportunidad para desde aquí invitar al Sr. Ximo Puig que elija Rojales como municipio para inaugurar el próximo curso escolar 2016-2017 (con o sin obra), al igual que a todos esos cargos políticos y representativos que tan defensores a ultranza fueron de una causa que todos compartimos pero que, de la noche a la mañana, parece se han marchitado... «igual causado por la sequía estival».