La nueva directiva del Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela ha despedido al ingeniero de la institución, José Manuel Pujante, quien está implicado en la trama de facturas falsas relacionadas con las obras del AVE y cuyo fraude los investigadores cifran en más de 17 millones de euros. Se trata de una de las primeras medidas de la nueva junta directiva, elegida el pasado uno de julio y encabezada por Francisco Simón, como juez de Aguas, y Joaquín Parra, como síndico. El anterior juez, Manuel Larrosa, mantuvo a Pujante en el cargo tras su salida de prisión, donde ingresó tras su detención el pasado 10 de noviembre.
Pujante, un día antes de su detención afirmó que «no tenía ni idea» de un fraude relacionado con las obras del AVE, tras la detención unos días antes, el 6 de noviembre, de otros dos excargos relacionados con la institución oriolana: el exjuez.Jesús Abadía, y el exsecretario, Aníbal Bueno.
El despido tuvo lugar la semana pasada, después de que el pasado uno de junio se le viera en público durante la elección de la nueva dirección del juzgado de Aguas. En las últimas semanas también había estado presente en varios actos del juzgado, antes de que el nuevo juez decidiera prescindir de sus servicios, tras saltar a la opinión pública que la presunta trama habría inflado las facturas de los trabajos relacionados con restablecimiento de infraestructuras hidráulicas vinculadas al juzgado en un 20%, una trama que había tejido una red de contactos con regalos valorados en unos 400.000 euros, según los investigadores.