La plataforma «Salvemos Lo Ferrís», colectivo organizado para salvaguardar el paraje de la cala y el palmeral del sur de Torrevieja, denunció ayer supuestas «ilegalidades» en la construcción del «muro de la vergüenza» con el que la empresa propietaria del suelo «con intereses urbanísticos», según la plataforma, pretende delimitar un sector de esta área natural. El Ayuntamiento anunció hace unos días que tiene previsto revisar de oficio la licencia otorgada para levantar el muro. Una actuación que no supone la paralización de la obra, prácticamente terminada ya. Es muy improbable que Urbanismo revoque su propia autorización de ampliación de la licencia de 2014 porque se expondría a una denuncia de la empresa por supuesta prevaricación.

La empresa propietaria, Ferrís Hills, no se pronunció ayer tras el comunicado de la plataforma, aunque ha reiterado en otras ocasiones que no tiene intereses urbanísticos sobre este terreno de más de 200.000 metros cuadrados situado frente al mar, en una de las pocas zonas del litoral sin urbanizar que quedan en Torrevieja.

El vallado de unos 800 metros de recorrido, que estará compuesto por casi un metro de bloque hormigón coronado con otros 1.5 metros de metal, se está levantando como obra menor «sin realizarse un estudio de integración paisajístico, generando un impacto en el valor patrimonial, ambiental y social de la zona», a juicio de la plataforma.

Siempre según la información que maneja la plataforma, tampoco se ha tenido en cuenta el Catálogo de Vías Pecuarias de la Comunidad Valenciana, que indica que existe una cañada real de la Costa, con una longitud de 14.590 metros. En concreto, el término de Torrevieja se inicia en Punta Prima para seguir por la costa hasta Cabo Cervera donde se adentra buscando la laguna de La Mata, por lo que el «muro de la vergüenza» estaría dentro del dominio público de una cañada real. Ferrís Hills ha cuestionado la existencia de esa cañada y que no se contemplara en los informes.