La plataforma «Salvemos Lo Ferrís», colectivo organizado para salvaguardar el paraje de la cala y el palmeral del sur de Torrevieja, denuncia públicamente supuestas «ilegalidades» en la construcción del «muro de la vergüenza» con el que la empresa «con intereses urbanísticos» pretende delimitar un sector de esta área natural. El Ayuntamiento anunció hace unos días que tiene previsto revisar de oficio la licencia otorgada para levantar el muro. Una actuación que no supone la paralización de la obra, prácticamente terminada ya.

La empresa propietaria, Ferrís Hills, no se ha pronunciado tras el comunicado de la plataforma, que se difundió el fin de semana, aunque ha asegurado que no tiene intereres urbanísticos sobre este terreno de su propiedad, sobre una superficie de más de 200.000 metros cuadrados situado frente al mar, en una de las pocas zonas del litoral sin urbanizar que quedan en Torrevieja.

El vallado de unos 800 metros de recorrido, que estará compuesto por casi un metro de bloque hormigón coronado con otros 1.5 metros de metal, se está levantando como obra menor sin realizarse un estudio de integración paisajístico, generando un impacto en el valor patrimonial, ambiental y social de la zona.

La obra tiene licencia de obra menor del Ayuntamiento de Torrevieja y la promotora ha asegurado en la petición que el muro le cuesta en torno a 20.000 euros. Las solicitudes de licencia en el Ayuntamiento suelen rebajar el importe del presupuesto de la obra porque en función del gasto que se refleje se impone el porcentaje de abono de las tasas.

Siempre según la información que maneja la plataforma, tampoco se ha tenido en cuenta el Catálogo de Vías Pecuarias de la Comunitat Valenciana, que indica que existe una cañada real de la Costa, con una longitud de 14.590 metros. En concreto, en el término de Torrevieja se inicia en Punta Prima para seguir por la costa hasta Cabo Cervera donde se adentra buscando la laguna de la Mata, por lo que el «muro de la vergüenza» estaría dentro del dominio público de una cañada real. Ferrís Hills ha cuestionado la existencia de esa cañada y el hecho de que no se advirtiera en la tramitación de la licencia, que se solicitó bajo el último mandato local del PP y se amplió durante el actual y que cuenta con el visto bueno del Ayuntamiento tras recibir informes favorables de Costas y la Generalitat.

La plataforma de vecinos enviará un escrito al Ayuntamiento para que investigue esta presunta ilegalidad urbanística y medioambiental que se estaría cometiendo con la construcción de un muro que ocuparía una parte de terreno que es de todos, como es una cañada real, de forma que el consistorio solicite el deslinde y el amojonamiento.

La Ley 3/2014, de 11 de julio, de la Generalitat, de Vías Pecuarias de la Comunitat Valenciana establece que «son bienes de dominio público de la Generalitat y, en consecuencia, inalienables, imprescriptibles e inembargables». Asimismo, «la Generalitat tiene el derecho y el deber de investigar, tanto desde el punto de vista histórico como administrativo, la situación de los terrenos que se presumen pertenecientes a las vías pecuarias a fin de determinar la titularidad efectiva de las mismas». Esta norma determina que en el caso de las cañadas reales se deben contar 75 metros de anchura a partir del deslinde de Costas, mientras que ahora con el vallado ha quedado reducida a sólo 6 metros en algunos tramos.

La Plataforma recuerda que la Comunitat Valenciana cuenta con un rico patrimonio de estas vías, conformando una red de más de 14.000 kilómetros (en toda España hay más de 125.000 kilómetros) y "ha devenido en uno de sus principales activos medioambientales".

La propia normativa argumenta que hoy en día contamos con una densa red de vías pecuarias que esta ley pretende «conservar en toda su superficie como una malla de corredores naturales» y dotar a la Comunitat Valenciana de «una estructura verde de comunicaciones independiente de la red de carreteras, lo que mejorará la calidad de vida de sus ciudadanos».

Además, la administración quiere adaptarlas a las demandas de la sociedad moderna, compatibilizando los usos tradicionales y su original función de tránsito ganadero con los tiempos actuales: «Esta nueva utilidad tiene que ver con las actividades recreativas y medioambientales como el paseo, el senderismo, la cabalgada y otras actividades que permiten al ciudadano disfrutar y relacionarse con la naturaleza», unas funciones que tradicionalmente ha cumplido el paraje Lo Ferrís y que ahora se ven alteradas por el «muro de la vergüenza».

La ley indica, señala el colectivo, que son vías naturales que conectan espacios y donde encuentran acomodo multitud de especies de la fauna y la flora valenciana, «cuando no han llegado a tener la consideración ellas mismas de espacios dignos de conservación por los hábitats que albergan y por sus valores paisajísticos». Sin duda, en consonancia con el palmeral y su sistema dunar.

Según ha podido conocer INFORMACION.ES, en situaciones similares la administración ha adaptado los recorridos de las vías pecuarias, o incluso ha admitido los vallados a cambio de que se autorice el paso de ganado, que es el origen de la existencia de estas cañadas.

Tránsito peligroso

Cabe destacar, que a juicio de la plataforma, la servidumbre de paso tampoco se ajusta a la legalidad. El artículo 52 del Reglamento General de Costas indica que la zona de tránsito recae sobre una franja de terreno de 6 metros de anchura, medidos tierra adentro a partir de la ribera del mar. Sin embargo, «cuando el tránsito sea difícil o peligroso, su anchura podrá ser ampliada hasta un máximo de 20 metros».

A pesar de que el vallado propicia en algunos tramos un paso peligroso, en ninguno de esos casos alcanza los 20 metros, por lo que la plataforma cree que las autoridades pertinentes deben estudiar la paralización de la obra.

«Salvemos Lo Ferrís» ha recogido quejas vecinales que advierten que el «muro de la vergüenza», sobre todo en algunos tramos, dificulta el acceso y tránsito de personas, en especial de aquéllas con dificultades de movilidad, así como el paso de vehículos auxiliares como ambulancias o bomberos. Por otra parte, la plataforma señala que «Ferrís Bajo lleva muchos años vallada con un muro de hormigón que no cumple con ninguna normativa».