Medio centenar de vecinos del barrio de San Roque de Torrevieja volvieron a cortar la avenida Desiderio Rodríguez, una arteria principal que da acceso a la ciudad por el sur, por segundo día consecutivo para reclamar que se instalen nuevas pasarelas que faciliten el baño a las personas mayores, con movilidad reducida y niños, en una zona rocosa.

Aunque la protesta fue menos numerosa que la del pasado domingo, los bañistas acordaron cerrar el paso a los vehículos en los cuatro carriles de la vía, lo que provocó una gran retención tanto en la entrada como la salida a la ciudad. Algunos conductores se enfrentaron a los manifestantes, lo que provocó ciertos momentos de tensión cuando arrancaron sus vehículos sin esperar a que se retiraran de la calzada. El caos se incrementó por la ausencia de agentes de la Policía Local, que llegaron un cuarto de hora después de que se disolviera la concentración, que mantuvo ocupada la carretera durante diez minutos.

La protesta se inició a las 12.45 horas y no contaba con la autorización de la Subdelegación del Gobierno. Ni la Policía Local ni la Guardia Civil identificó ayer ni el domingo a sus promotores.

«Se están cargando el turismo en esta zona. Hay mucho peligro con los bloques que han dejado de la antigua pasarela, la gente está indignada» señaló uno de los residentes, Mario Monje. «Hemos tenido acceso al baño durante 18 años y ahora nos lo quitan», manifestó una bañista, María Isabel Martínez, mientras que su vecina Esperanza Maciá añadía que «pagamos 400 euros de contribución y no vienen a limpiar, están sucias las calles del barrio».

Los vecinos, que han coreado lemas como «Queremos pasarelas» o «Cortar la carretera, es un derecho» y han portado pancartas, la mayoría dirigidas al edil de Playas, Javier Manzanares. Anunciaron que seguirán con estas protestas ya que consideran que las pasarelas instaladas son insuficientes y reclaman dos más de las ya instaladas hace semanas.