El viento de levante, con rachas de hasta 50 kilómetros, que arreció desde primera hora de ayer en buena parte del litoral de la provincia de Alicante provocó que las playas más expuestas tuvieran que colocar la bandera roja de prohibición del baño y que los socorristas tuvieran que emplearse a fondo para evitar percances. Era el primer día de playa para miles de turistas que comenzaban sus vacaciones en la Vega Baja y la provincia.

La bandera roja ondeó, por ejemplo, en la playa más extensa de Torrevieja, la de La Mata o varios tramos de la playa de Guardamar del Segura. En las 11 playas de Orihuela Costa se izó la bandera amarilla, y algo similar, la señalización del baño con precaución, a excepción del caso de la playa situada junto al puerto deportivo, ocurrió en Pilar de la Horadada.

Los servicios de socorrismo tuvieron que lidiar durante toda la jornada con cientos de bañistas que desobedecían de forma sistemática la señalización -tal y como se puede observar en la imagen adjunta-. En Torrevieja y Guardamar los ayuntamientos están alertando desde que comenzó el verano con la imposición de fuertes sanciones por desobedecer las indicaciones de los socorristas y la banderas rojas, pero lo cierto es que es necesaria en muchos casos la presencia de la Policía Local para hacer cumplir la ordenanza de cada uno de los municipios, y las patrullas no siempre están disponibles para este objetivo.

El viento procedente del mar ayudó a rebajar las altas temperaturas pero provocó que aumentara el oleaje y que los servicios de socorrismo no tuvieran más remedio que izar la bandera roja.

Menos medusas

El oleaje y el levante tiene otros efectos beneficiosos sobre la playa. Uno de los más importantes es alejar la posibilidad de la «visita» de las medusas, además de renovar las aguas de baño tras varios días de mucha estabilidad.

Como contrapartida, además de impedir el baño saca a la orilla toneladas de algas. Un quebradero de cabeza para los servicios de limpieza, que pese a insistir en las bondades de la presencia de las algas en la arena como algo de lo más natural, se ven obligados a retirarlas porque una parte de los bañistas considera su presencia un reflejo de la supuesta suciedad sobre la arena, en especial si se amontonan durante días. El oleaje también es capaz de provocar la pérdida de la arena que durante todo el año intentan reponer de forma paulatina los servicios de limpieza de playas, en especial en las zonas menos extensas. Hoy está previsto que el viento siga manteniendo las temperaturas, aunque se reducirá la intensidad de las rachas.