El Ayuntamiento decidió instalar este año dos pasarelas accesibles, con pasamanos, en La Caleta y al final del barrio de San Roque, pero no la situada en una pequeña playa cerca de la calle Albatera. Ambas, según los vecinos, son insuficientes. El edil de playas se ha reunido con ellos y se comprometió a poner una tercera pasarela «el próximo verano, si no da tiempo en éste». «Prefiero que corten la carretera para pedir una pasarela que la hagan porque alguien se ha abierto la cabeza», manifestó. Ha ocurrido. Una vecina de Madrid, Mariana Nacimiento, de 76 años, mostraba ayer la venda que lleva en el brazo tras contusionárselo al resbalar en una de las nuevas pasarelas y golpearse la cabeza. «Resbalan, no son seguras», denuncia. r. m.