Las 17 comunidades de regantes de la Vega Baja, que viven de sus derechos sobre las aguas cedentes del río, presentaron ayer alegaciones a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) para que no apruebe una nueva transferencia de agua, de 25 hectómetros cúbicos del regadío tradicional a los regantes del trasvase. En el documento recalcan que se oponen «a cualquier cesión» de aguas reguladas de la cuenca del Segura a favor del Sindicato Central de Regantes (SCRATS) «por no tener garantizado el abastecimiento en los próximos meses».

Representantes de las diferentes comunidades de regantes y juzgados privativos de agua de la comarca se reunieron en el Juzgado de Aguas de Orihuela para firmar el documento que han presentado en la CHS. A la reunión acudieron también los diputados autonómicos del PSOE, David Cerdán, portavoz socialista de Medio Ambiente de las Cortes, y Manuel Pineda.

Los regadíos tradicionales alicantinos volvieron a reiterar que ellos han sido siempre solidarios pero que el actual déficit hídrico, por la falta de lluvias en el último año, les ha provocado una merma en las reservas de agua que necesitan para sus propios cultivos. La actual situación deja un panorama complicado, ya que el índice del estado de cuenca está actualmente en prealerta, mientras que el del trasvase es de alerta y según los regantes reunidos ayer «en breves fechas entrará el regadío tradicional también en alerta con restricciones de sus dotaciones». De hecho, algunas comunidades ya están regulando los períodos de extracciones entre el Azud de Contraparada y la Presa de Orihuela, desde el pasado lunes. Y seguirá así, señalan, «mientras perdure la sequía».

Agua por agua

A los regantes tradicionales no les convence que uno de los requisitos para esa cesión de agua a los agricultores del trasvase sea el «agua por agua», es decir que estos últimos tendrán que devolver esta cantidad, 25 hectómetros, una vez que se recupere la cuenca del Tajo y alcance un nivel 2. El Comisario de Aguas, el pasado 6 de junio, propuso que ese reintegro de los volúmenes aprovechados se producirá en el año hidrológico 2016-2017 a razón de un 50% semestral, y que será el organismo de cuenca a través de la producción de agua desalada de la planta de Torrevieja la que, subsidiariamente, reintegraría el agua cedida si el trasvase no tiene los recursos suficientes.

Sin embargo, según las comunidades de regantes tradicionales «no hay garantías de que esto suceda» porque no hay acuerdo con Acuamed, titular de la desalinizadora.

Además, señalan en el escrito de alegaciones que la concesión de los 25 hectómetros está concedida, exclusivamente, hasta el 30 de septiembre y con ritmo de devolución de 80.000 metros al día. Esto haría difícil esa cesión de agua, según indican, porque «tan sólo existiría autorización por parte del Ministerio para un total de 4.88 hectómetros». En el texto remitido al presidente de la CHS, Miguel Ángel Ródenas, se advierte que «la cesión, permuta o préstamo» no solucionará problemas y sí ocasionará otros porque la situación del trasvase «es estructural y habrá nuevas peticiones, creando en la Vega problemas de suministro que pueden llegar a la movilización social».