Vecinos del Barrio de San Roque han colgado unos carteles que muestran su malestar con el Ayuntamiento, que no ha ubicado este verano las tradicionales pasarelas de madera que daban servicio a los bañistas de esta zona, muy rocosa, situada al sur de la playa de los Náufragos. En los carteles se muestra el descontento, y la fecha, ya que afirman que no es de recibo que a finales de julio no se cuente con las dos tradicionales pasarelas que ofrecían un gran servicio para salvar las rocas en una ciudad tan turística, y en especial en una zona concreta que tiene en el veraneo su razón de ser. En las antiguas pasarelas, tanto niños como adultos, y personas de la tercera edad, maximizaban su disfrute del verano, evitando los resbalones que son casi seguros, y de gran peligrosidad, al intentar adentrarse en el agua pisando la irregular superficie rocosa, que fruto de la erosión apenas permite agarre alguno. Aunque la empresa de servicios lúdicos de las playas sí ha puesto dos pasarelas metálicas que facilitan el baño adaptado, y que permiten también un rápido paso al agua, al igual que el año pasado, estas dos plataformas distan muchos metros entre sí, con lo cual, en especial para las personas de mayor edad, se trata de una diferencia considerable desde sus domicilios que les hace renunciar a las mismas. Además, las pasarelas de madera tenían mucha mayor longitud, y también carecían de la barandilla que tienen las metálicas, con lo cual los vecinos, e incluso los padres con los niños de más temprana edad, también podían sentarse en ellas a tomar el sol o a disfrutar del chapoteo.

Además, los anclajes de hormigón sobre la roca semisumerigidos de las antiguas pasarelas siguen instalados semisumergidos, lo que entraña peligro para los bañistas. El concejal de Playas Javier Manzanares ha explicado que intenta gestionar la instalación de otra pasarela en la zona, aunque no es fácil desde el punto de vista del procedimiento administrativo, y recordó que fue el nuevo equivo de gobierno el que ubicó dos accesibles.

Se trata de una de las reivindicaciones de una zona, cuyos vecinos, en gran parte de la Vega Baja, Murcia y Madrid, se sienten abandonados por el municipio. Algunos no descartan llevar a cabo algún tipo de nueva protesta, en los próximos días y ayeun grupo de ellos acudieron al pleno ordinario.