Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Torrevieja

El alcalde pide al arquitecto que diseñe la redistribución de usos del nuevo museo

La Semana Santa insiste en reclamar sótanos, bajo, entresuelo y tres de las cinco plantas

Imagen del Museo de la Semana Santa de Torrevieja, que se concluye el 8 de agosto. Tony sevilla

El alcalde José Manuel Dolón (Los Verdes) anunció ayer que ha solicitado un informe al arquitecto Javier García Solera, arquitecto redactor del proyecto del edificio del Museo de la Semana Santa, para que exprese su criterio técnico sobre la distribución final del inmueble. El edificio, financiado con fondos de la Generalitat y propiedad municipal, dispone de dos sótanos, entresuelo, planta baja, cuatro alturas y ático, se diseñó exclusivamente para albergar un Museo de la Semana Santa que sustituyera al actual, construido en 1991 y también propiedad municipal.

El actual gobierno quiere redistribuir los espacios disponibles para que una parte importante del edificio pueda utilizarse para otras necesidades municipales, como el Museo del Mar y de la Sal, la oficina de la ADL y el servicio médico municipal, y ahorrar en recursos y alquileres. La Junta Mayor de Cofradías (JMC) se opone. De hecho, el gobierno local sometió el cambio de uso a votación en el pleno y tuvo que dejarlo sobre la mesa porque se encontró ante la posibilidad de perder la votación, por la oposición del PP y la probable de Ciudadanos. Un reparto del espacio con el que Dolón entiende que está «defendiendo los intereses generales de todos los torrevejenses. Defiendo lo público por encima de todo». El primer edil aseguró abrir las puertas del edificio, sin contar con el gasto del aire acondicionado, seguros y personal, ya costará un mínimo de 3.000 euros mensuales. «Inversión que hay que equilibrar con los usos que se realicen».

De esta forma, el arquitecto que ha diseñado el edificio emitirá un informe técnico que servirá de base para tomar la decisión definitiva sobre el modo en el que se va a repartir el uso de las distintas plantas. El alcalde indicó a INFORMACIÓN que se sometió el cambio de uso al pleno pese a que la mayor parte de los técnicos consideraban que no era necesario y se podía aprobar en junta de gobierno.

Lo que es ya un hecho, teniendo en cuenta las palabras del primer edil, es que una parte del edificio ya no se destinará a la Semana Santa.

También aseguró que, en su opinión, y al margen de la decisión final, la Generalitat tiene constancia formal de la redistribución -el plazo para confirmarla se acababa ayer-.

A propuesta del alcalde, representantes de la Junta Mayor de Cofradías y el concejal de Servicios, Alejandro Blanco, visitaron el edificio, que se finaliza el 8 de agosto. Dolón aseguró que los representantes de la Junta Mayor expusieron la distribución que consideran más adecuada para el uso compartido de este espacio. La demanda se plasma en el uso del tercer sótano como almacén, de una parte del primero como oficinas, de la planta baja como recepción de visitantes y como acceso para los tronos y las tres primeras plantas como museo. El gobierno reitera su propuesta: utilizar el segundo y tercer sótano para almacén de la Semana Santa. Dejar el primer sótano como local polivalente, eliminando el altar que se había proyectado en este espacio, «para que pueda ser utilizado por la Junta Mayor y por cualquier otro colectivo de la ciudad». Dejar la planta baja como punto de acceso y recepción para el Museo de Semana Santa, adecuar el entresuelo, eliminando el bar-cafetería que se había proyectado, destinando su uso para oficinas municipales, dejar el Museo de la Semana Santa en la primera y en la segunda planta y el de el Mar y la Sal, el de la historia de Torrevieja -ahora en unas dependencias alquiladas y con instalaciones precarias- en la tercera y cuarta para uso administrativo municipal, igual que el ático que también se destinaría a oficinas y dependencias municipales.

El alcalde aseguró que el anterior equipo de gobierno del PP tenía intención de modificar el uso de las plantas del edificio y destinar dos a dependencias municipales para uso administrativo. Un cambio de uso que nunca han admitido los populares y que no pudieron abordar porque la legislación no lo permitía en ese momento.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats