Al margen del punto de tramitación urbanística el pleno no recoge otras gestiones municipales. No hay ni rastro de decisiones vinculadas al presupuesto de este año, que el concejal de Hacienda quiere tener aprobado definitivamente en septiembre -aunque es un expediente que se suele debatir en pleno ordinario-, ni tampoco del proceso de municipalización de las basuras, que se puede derivar a la junta de gobierno cuando haya presupuesto. Una derivación de asuntos a la junta habitual también de gobiernos anteriores. La sesión dará cuenta de los decretos del alcalde y los ruegos y preguntas de la oposición.