Los terrenos del futuro plan urbanístico de La Hoya se han convertido en un enorme vertedero de escombros y enseres incontrolado, en especial en la zona que linda con la variante junto al Auditorio Internacional. Particulares y empresas acceden a la zona sin ningún tipo de restricción y arrojan los residuos en la zona. Este diario pudo comprobar la presencia de un vertido muy reciente de miles de envases de cartón de «guirnaldas led», neumáticos, docenas de carcasas de plástico de antiguos televisores, colchones, muebles y hasta el casco de una moto de agua. Es el Ayuntamiento el que debe exigir la limpieza de las fincas, e incluso su vallado. Este no es un problema nuevo, aunque se trata de una finca de 1,8 millones de metros cuadrados. Los terrenos son invadidos desde hace décadas para este uso. Ahora más.