Los tiempos cambian y la sociedad se va adaptando y asumiendo las nuevas formas de vida y también los nuevos modelos de familia. Las fiestas, con una tradición de cientos de años en la mayoría de ocasiones, no pueden ser ajenas a estos cambios. Y así ha sucedido en Guardamar del Segura.

Este municipio pasará a la historia como el primero de la Comunidad Valenciana en contar entre sus capitanías con dos sultanes chicos y pareja, en sus emblemáticos festejos de Moros y Cristianos en honor a San Jaime. Juan Carlos Alonso y Juan Francisco Morales, Sultanes Moros de 2016 de la comparsa Abd-al-Azies, han escrito su nombre en mayúsculas y quieren que su ejemplo cunda en otras localidades.

«Queremos que se vea como normal que una pareja gay pueda ostentar un cargo festero. En Guardamar no ha habido debate, se ha asumido con normalidad. Sabemos que si hubiera sido en otras localidades con importantes festejos como Alcoy, hubiera sido diferente. Pero lo que buscamos es que no haya diferencias, aunque nos sentimos orgullosos de ser los pioneros», cuenta Juan Carlos a este diario.

Llevan sólo dos años en la comparsa viviendo desde dentro las fiestas, pero fue en 2011, con la anterior capitanía Abd-al-Azies, cuando vieron por primera vez estos festejos. «Estuvimos en una grada, de espectadores. Nos miramos el uno al otro y dijimos que algún día estaríamos en esa carroza. Cinco años después nuestra comparsa ha confiado en nosotros para representar al bando Moro. Sabían el protagonismo que se le iba a dar a nuestra situación y lo asumimos con mucho orgullo», señala.

Ambos regentan dos salones de belleza y peluquería en Guardamar, y allí son muy conocidos. Hace un año se casaron y están viviendo estas fiestas con intensidad. Juan Carlos insiste en decir que se sienten «muy arropados por todo el pueblo».

El sábado fueron los protagonistas absolutos con un boato que sorprendió a todos. Los dos, subidos en una gran carroza y rodeados de caballos, amazonas y un ballet, destacaron por la majestuosidad con la que saludaron al público que con intensidad los aplaudió a su paso. «Hemos hecho historia y ojalá que cunda el ejemplo y haya más sultanes chicos o más sultanas como pareja. Estamos abriendo puertas a una nueva forma de entender la fiesta, donde no haya distinciones», comenta orgulloso.

Ayer volvieron a desfilar en la entrada Cristiana. Juan Carlos lo hizo con su marido, Juan Francisco, y también con su hijo de ocho años, dando normalidad a una situación que un día no será noticia en los medios de comunicación.

Aunque las fiestas acaban esta noche, Juan Carlos y Juan Francisco seguirán ostentando los cargos de Sultanes durante un año, hasta los próximos festejos de 2017, representando al bando moro con honor.